miércoles, octubre 11, 2006

Afirmaciones de brocha gorda

Cuentan la historia - es de Víctor Hugo- de un hombre que llego a una población llamada M… a orillas del río M… Resulta que, entrando en aquel pueblo, vio una casa arder, y arriesgando su vida entró por entre las llamas, salvando a la sazón a dos niños que habían quedado atrapados. Eran los hijos del gendarme, de modo que nadie le pidió constatación de su origen ni echaron un vistazo a su apellido: simplemente fue recibido en el pueblo.
En el plazo de cuatro años, aquel hombre había hecho fortuna. Aprovechando una industria propia del pueblo, pero caducada y carente de beneficios, la había reformado hasta tal punto que logró una prosperidad única en la región. Además, seguía viviendo con sencillez, trataba bien a los pobres, había iniciado un hospital y dos escuelas, y no buscaba en absoluto la gloria ni el poder. De hecho, dos veces se le había ofrecido la alcaldía, siempre rechazada. Acudía con frecuencia semanal y casi diaria a la Iglesia, y era, en definitiva, un hombre de bien. Los niños le apreciaban y el pueblo prosperaba.
No obstante a todo lo anterior, Víctor Hugo, con su habitual ironía, señala:
“Entonces las buenas almas no tuvieron obstáculo en exclamar [al ver que los ricos le invitaban a sus casas, rechazando siempre tales invitaciones]: ‘es un hombre ignorante y de baja educación. Bien se comprende por qué hace eso. No sabría conducirse entre personas decentes. Ni aun consta que sepa leer’.
Cuando se le vio ganar dinero –
prosigue Víctor Hugo-, se dijo: ‘es un negociante’. Cuando se le vio derramar su ganancia, se dijo: ‘es un ambicioso’. Cuando se le vio desechar los honores, se dijo: ‘es un aventurero’. Cuando se le vio rechazar la sociedad, se dijo: ‘es un bruto’ ".

¿Por qué los católicos gozan, a veces, de una imagen negativa?. Primero habría que pensar la verdad universal de esta afirmación: en Francia se multiplican por 5 los bautismos, en Asia hay regiones en donde los seminaristas se cuentan por cientos, y, con perdón, nuestra parroquia va como un tiro de bien. No obstante, aceptando la premisa, considero que la respuesta de brocha gorda no es válida. Hay muchos factores: la falta de autenticidad de los católicos, el esfuerzo de muchos, como señalaba José Luís, que a veces no da fruto (¿a quién no le ha pasado esto?) y, por qué no, el pecado del hombre, que hace juzgar la bondad según los criterios expresados arriba por Víctor Hugo. No hay pecado tan nocivo como la maledicencia. No hay poder más destructivo que la envidia. Que se lo digan a Abel.

P.D.: La frase es, efectivamente, de Benedicto XVI en el discurso de Ratisbona. Una pregunta a todos los que habéis opinado alguna vez de la cuestión: ¿habéis leído el discurso?. Hay ocasiones en donde no es necesario hacer algo para opinar de ello (por ejemplo, la droga y ser drogadicto), pero, tratándose de 5 folios, quizás merezca la pena. Sinceramente, lectores, ¿lo habéis leído completo alguno?. A mi me pareció INCREIBLE. Muy bueno. Finísimo. Teología de la buena.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Medicodelapaz, tengo la respuesta a qué haría Don Fulgencio con 1000 euros en la mano. Se compraría un buen diccionario para dejar de escribir alubiones o echos polvos

MedicodelaPaz dijo...

Querido Blogger,

No pienso hacer "comentarios inteligentes" hasta que Don Fulgen pague su apuesta...

¿Dijo usted "Cabrito" este viernes?

Pienso ir durmiendo todo el camino en el coche, para ir haciendo hambre... Que rico va a estar el "Alubión"

Don Fulgen, así no llegará usted nunca a nada importante en la vida.

¿Se imagina usted a Don Jesús Higueras poniendo esas faltas de ortografia?

Seguramente su compañero de colegio, que escribe aquí y por el que tantos de su Parroquia hemos rezado reniega de su amistad con usted... No dirá que son amigos del colegio.¡¡¡Que faltas de ortografía!!!

Juan Emilio está dando sus últimos retoques a su "intervención estelar"... Iremos todos a verte.
No se la pases a Don Ful, que el corrector del word es mejor que Don Fulgen.

Estoy esperando su comentario sobre la letra X... Seguramente se da cuenta de que donde quiso decir S era X.

¿Don Fulgen, me recoje en la Paz o le recojo en su Parroquia? No me importa poner el coche...

Pero el conductor que sea otro...

El Sueño será mayúsculo, me meto en la cama, acabo de llegar a casa y mi padre dice que voy a caer enfermo como siga así, durmiendo poco... Lo bueno es caer malo en el Hospital...

Chicos mañana el Doctor estará de guardia.

Fulgencio Espa dijo...

Así te lo pagan... me consuela pensar que aún me sobrarán 950 €...

Fulgencio Espa dijo...

¿Quién entiende a las máquinas?. A veces algunos comentarios me los pone dos veces, y otras veces, a pesar de darle en mi correo electrónico a 'publicar', no sale. ¿Sabe alguien por qué?. En esos casos me voy a una voz dentro de 'blogger' que pone moderación de comentarios, y a veces me encuentro algunos antiguos y muy buenos. Ángel, tu que tienes tu blog, ¿sabes por qué pasa esto? ¿sabes como evitar duplicados?...

Anónimo dijo...

A Medicodelapaz me gustaría decirle que están bien las correcciones a D. Fulgencio con respecto a su ortografía pero que eso no justifica el que él escriba que si le "recoje en La Paz...".Coger es con "g" y "recoger", también. ¿O es que D. Fulgencio recoge con "jota"?????.

Anónimo dijo...

Ay medicodelapaz, que vemos la paja en el ojo ajeno y no vemos la viga en el nuestro.

Don Fulgencio, es cierto, comete "algunas" (soy indulgente) faltas de ortografía, pero por lo menos él sí sabe cómo hacer entradas en el blog. Y no como otros...