miércoles, agosto 30, 2006
Auschwitz (y 3)
El padre Maximiliano nada pedía y de nada se lamentaba. Infundía valor a los otros, tratando de persuadirlos a esperar que el fugitivo fuese encontrado y ellos liberados. Cuando sus fuerzas se iban agotando, sus plegarias se volvían apenas un susurro. Durante las visitas de inspección, cuando ya casi todos yacían tendidos en el pavimento, se veía al padre Kolbe en pie, o arrodillado en el centro, observando con mirada serena a los SS. Éstos, que conocían su ofrecimiento y que cuantos con él estaban morían inocentes, con gran admiración por el padre Kolbe decían entre sí: "Ese cura es verdaderamente un hombre decente (anständig). Hasta ahora no hemos tenido aquí otro semejante a él".
Tiempo atrás: Viendo el centurión lo acaecido, glorificó a Dios, diciendo: "realmente este hombre era justo" (díkaios) (Lc, 23,47). Díkaios, anständig, he ahí expresiones similares en griego y en alemán. Muy fuerte debió ser el impacto para ser pronunciado por los durísimos vigilantes de las SS, acostumbrados a los horrores más negros, en las respectivas circunstancias.
Así pasaron dos semanas y los condenados iban muriendo uno tras otro. A su término sólo quedaban cuatro, entre ellos el padre Kolbe. A las autoridades del campo les pareció que se prolongaba excesivamente este caso: la celda era necesaria para otras víctimas. Por eso un día (14 de agosto) ordenaron venir al Bunker al jefe de la sala de los enfermos, un alemán, el criminal y delincuente Boch, el cual puso en el brazo izquierdo de los que aún vivían una inyección intravenosa de ácido fénico. El padre Kolbe, con la oración en los labios, tendió su brazo al verdugo. Yo no pude resistir. Mis ojos se negaron a mirar y balbuciendo una excusa escapé.
Una vez que partieron los SS con el verdugo, regresé a la celda. Encontré al padre Kolbe sentado, con la espalda apoyada en el muro. Tenía los ojos abiertos y la cabeza ligeramente inclinada del lado izquierdo (era su postura habitual). Su rostro, sereno y bello, estaba radiante. Así murió el sacerdote, el héroe del campo de Oswiecim, ofreciendo espontáneamente su vida por un padre de familia, en paz y silencio, orando hasta el postrer momento.
En el campo, durante meses, se recordaba el acto heroico del sacerdote. Durante las ejecuciones se evocaba el nombre del padre Maximiliano Kolbe.
La impresión que he referido sobre éste y otros hechos semejantes permanecerá siempre grabada en mi memoria.
En el horno crematorio del campo de concentración de Oswiecim fue quemado por fin, un 15 de agosto del 1941, el padre Kolbe. En realidad quien murió fue la muerte, y quien venció fue aquel que pudo repetir desde la cruz resucitada y resucitadora de Jesús: Nadie me quita la vida; yo la doy voluntariamente (Jn 10,18). Y por eso Auschwitz, que fue tumba, se convirtió asimismo en altar. Campo de muerte le llamaban los polacos. Camposanto han de llamarle, pues, los creyentes en la medida en que quedó allí enterrado-martirizado más de un testigo seguidor del Señor, resucitado asimismo por el Señor, siendo de este modo derrotado el lugar del mal y convertido entonces en lugar del bien, para que lo maligno demoniaco abatiera su cerviz frente a lo angélico benigno, para que donde hubo thanatos llegara a darse ágape: El odio —le dijo el padre Kolbe al doctor Stemles— no constituye ninguna fuerza creadora; nuestros sufrimientos amorosamente ofrecidos, por el contrario, resultan necesarios a fin de que aquellos que vengan después puedan ser felices.
Del verano
martes, agosto 29, 2006
Un poco de polémica
jueves, agosto 24, 2006
capellán de Fomento
martes, agosto 22, 2006
A quien madruga...
domingo, agosto 20, 2006
Las dos iglesias
sábado, agosto 19, 2006
Interrupción de suministro
miércoles, agosto 16, 2006
¡Una de fotos!
El primer día de visita a Varsovia nos detuvimos en las estatuas de los heroes polacos. Es bueno rescatar aquí la figura de Wycynski, o como se escriba. Fue la mano dura contra el comunismo y en favor de la libertad, y participó, cuando era sacerdote, en los levantamientos de obreros en favor de la libertad. Fue el gran defensor de la libertad en Polonia y de su religiosidad. Un ejemplazo para todos.
martes, agosto 15, 2006
lunes, agosto 14, 2006
12 horas
domingo, agosto 13, 2006
Fin de la misión
Son las 2:30 de la madrugada. Pronto estaremos en casa, a las 18:05 y creo que con la sensación de haber cumplido nuestra misión. Hemos estado hasta ahora mismo recordando anécdotas y cosas estupendas que nos han pasado.
En cuanto vuelva a Madrid os las cuento y os enseño algunas fotos. De verdad, una gozada. Ahora nos toca que se nos note. Así lo espero. Que lujo. Pronto nos vemos. Rezad por nuestro viaje. Se ha notado en todo momento vuestra compañía espiritual. Si no, esto es inexplicable de lo bien que fue todo. Damos por ello también gracias a Dios.
Queda mucho por trabajar, como os decía ayer, mirando al futuro con realismo, pero sobre todo queda muchísimo más por agradecer, además, seguro que así los frutos se multiplican. Gracias.
sábado, agosto 12, 2006
Las cosas que nos gustan
En efecto, estuvimos en las minas de sal. Muy bueno aquello. La gente salio encantada. Una experiencia. La guía estuvo muy brillante, aunque no tanto por su explicación sino porque era guapa, y algunos le dijeron cosas. Ella estaba encantada. Al final., pidió que 17 le acompañaran en un ascensor distinto...y hubo un buen número de varones dispuestos a hacerlo.
Llegamos cansados a Cracovia. Cenamos, tiempo libre y luego los chicos estuvieron dedicados a juegos diversos... Al final a acabamos jugando todos un balón prisionero. Soy un paquete.
Ayer estuvimos en Eslovaquia. Hicimos un descenso por el río Dunajec, o algo así. Muy divertido pero a mi me dejo molido hasta ahora. Menos mal que el cuñado de Marek me ha regalado una botella de Vodka que resucita a un muerto. Comimos trucha, conocimos una Iglesia gótica de madera preciosa y única en su género... En fin, inmejorable.
Volvimos a la casa antes de la cena. Celebramos la Misa, un poco precipitadamente, porque se nos echo el tiempo encima. Una faena. Por la noche estuvimos en Cracovia, y a las 12 a casa. Yo me fui a la cama, pero antes estuve mirando por la ventana, viendo la noche cracovita y a los chicos salir y entrar del patio de la casa, investigando si yo ya estaba acostado. O sea, si no había moros en la costa. Cuando consideraron oportuno, salieron a charlar hasta altas horas. Como todos los días.
Estas cosas conviene saberlas y considerarlas para no extrañarse del comportamiento de la gente joven. Dos horas antes estaban agotados. No podían con su alma... ¿Qué ocurre entonces? Pues que a las personas nos mueve el interés y las cosas que nos gustan. La educación y generosidad nos hacen superar estas cosas, pero a veces no es fácil. Lo mismo pasa con la puntualidad. Quien piensa en los demás, casi nunca es impuntual. Y así por su orden. Por eso, padres, en esta labor educativa de la que la parroquia es instrumento auxiliar, me parece fundamental comunicar estos valores. Eso intentamos, y confío en que vosotros también.
Pronto estamos allí. Espero devolvéroslos un poco mejores de lo que vinieron.
Pero un consejo general, es fundamental educar en reciedumbre y pensar en los demás se puede tener de todo y a la vez, saber que no todo me es debido, de modo que hay que arrimar el hombro.
Gracias a Dios mejoramos, pero queda por recorrer...
jueves, agosto 10, 2006
La impuntualidad causa estragos
Antes de ayer estuvimos en Auschwitz. Impresionante. Ha sido muy ilustrativo para todos. Nos hemos enterado de lo que es el odio y la guerra. Alguna se emociono un poco, porque lo cierto es que es una cosa tremenda. La guía estuvo encantada con nosotros. Pensaba que éramos como los italianos, ruidosos e impuntuales. Lo segundo si, pero lo primero no. Hemos conseguido cierta paz y capacidad de escucha. También fuimos a Birkenau y vimos el lugar donde murió santa teresa Benedicta. Gran emoción.
Por la tarde celebramos la eucaristía en Kalvaria. Un lugar precioso. No lo podéis imaginar. Llegamos a Cracovia y pasamos la primera noche cracoviense. Ayer lo pasamos viendo Cracovia. Es una ciudad maravillosa. Un día agotador. Como siempre, rezamos por la mañana, rosario en el trayecto, Misa en la casa, y tiempo libre. Vimos donde celebro su primera Misa Juan Pablo II, su sede como Obispo, donde vivía... Además, admiramos el conjunto artístico de Cracovia, que es fuera de serie. Por la noche, volvimos a la ciudad y estuvimos cantando en la plaza. Pronto se hicieron corros en torno a nosotros y pasamos la gorra. Hemos sacado, en una hora, unos 40 euros. No esta mal. A mi me pagan bastante menos... ¿Y a ti? Esta noche volvemos, porque es un chollo que te den dinero por divertirte.
Sigue sin pasárseme el enfado. Al final, me iré de misión a Alemania.Allí si que son puntuales...
martes, agosto 08, 2006
Częstochowa habla castellano
Por fin llegamos a comer a Częstochowa fue una comida estupenda y muy abundante. Marek estuvo media hora hablando con los cocineros, que quedaron tan contentos que nos han hecho hoy un descuento considerable.
Después de comer nos dieron las habitaciones, que eran tan amplias como escasas las duchas. Los cuartos eran de 4 personas, menos el mío, que es de mi mismo. El cuarto estrella es el de Carlos, que es como un circo. Allí se lo pasan bomba Dani Olabarri, Juan carnicero y Peris. Que combinación, saltan de cama en cama con saltamontespolacos.
Total que por la tarde el autobús nos saco un poco de la ciudad para entrar andando al santuario. Rezamos el rosario, todos juntos, en procesión, con la bandera de España. Dejamos a los pies de la Virgen la bandera y pedimos por todos vosotros. Nos topamos con un grupo de Albacete y otro de Valencia. Eso parecía Compostela. Madre mía.Częstochowa habla castellano.
Saludamos a la Virgen y tuvimos un ratin de tiempo libre. Luego la Misa, con un grupo italiano, mitad en italiano, mitad en la lengua de Cervantes. Yo me emocione mucho, porque estábamos al pie de la Virgen, como Juan Pablo II hace años. Una pasada. Muchísima gente y eso que era lunes y se suponía que había poca.
Luego, de compras, y algunos a rezar o ver el santuario. Cenamos a las 7, esta vez con pan y postre, y después fuimos a despedir a la Virgen, cantaban canciones en polaco, muy bonitas. Era admirable la devoción de los polacos. Ancianos, niños, jóvenes...todos rezaban con mucha piedad. Impresionante. Llegado el momento, se baja una placa que cubre el icono de la madre de Dios, y así se despide el pueblo de su madre, cada noche. Es televisado, y se reza un misterio del rosario en varios idiomas. Javi Infante rezo una de las ave marias, con devoción y piedad encomiables.
Por la noche nos fuimos a la cama. Este nosotros debe entenderse como cuando habla el Papa. O sea, que me fui yo solo a la cama. Los chicos a un cuarto a jugar al mus. Las chicas, enfadadas porque no les dejaban ellos jugar al mus, decidieron montar su propia timba. Ya han aprendido todas, por no sabían ni la mitad. En cambio, lo de hablar seles da de maravilla. Madre mía...
Hoy un grupito de 15 hemos ido a saludar a la Virgen. Hasta aquí bien. Lo que pasa es que era a las 5:30. Nos hemos levantado a las 4:55. Eso es aprovechar el día. Luego hemos rezado algo, la gente se ha ido levantando y hemos desayunado a las 8. Miguel ha decidido enseñar castellano al conductor. Muy divertido.
Ahora vamos a Auschwitz. Ya os contaremos.
lunes, agosto 07, 2006
Sabor polaco
Ayer por la mañana fuimos a Wilanow, que es un palacio real muy bonito. Allí vivió un famoso rey polaco que detuvo a los turcos en Viena por llamamiento del Papa en el siglo XVII. Bien hecho. Es una de las batallas más importantes de la historia de Europa.Como llovía no pudimos hacer muchas mas cosas, salvo cambiar dinero. Una pena, porque hasta ahora estaba siendo una convivencia muy austera.
Por la tarde fuimos pitando a la ciudad de Kolbe. Muy bonito. Tuvimos catequesis y Misa allí. Nos ha impresionado un montón la vida de este santo. Murió en Auschwitz dando su vida en lugar de un padre de familia. Había fundado una imprenta enorme y un cuerpo de bomberos. Increíble. Pronto celebraremos su fiesta, el 14 de agosto. Ahora será distinto para todos nosotros.
domingo, agosto 06, 2006
Latinos en la capital de Polonia
La meditación fue estupenda, pero desayuno mejor. Por la mañana visitamos Varsovia, con sus fantásticas plazas e inmejorable cerveza. Lo mejor su precio, aunque no las disfrutamos hasta la tarde. También fuimos al Palacio Real y Marcos, todavía adolescente, se lió a hacer fotos a un venerable oriental y a un inglés que se comía el folleto.
Estuvimos en la catedral, donde nos explicaron como se producían los levantamientos contra los nazis y luego contra los soviéticos. Comimos en la casa, que por cierto es una pasada. Es grande, en medio de un bosque muy chulo, donde rezamos el rosario algunos. Se come de maravilla, y se duerme feten.
Por la tarde visitamos una torre soviética, a la que subimos, y vimos toda Varsovia. Luego fuimos a cambiar dinero, pero no pudimos porque ya había cerrado. Así que tomamos una cerveza o un helado, según los gustos. Seguimos dando un paseo por Varsovia, y me aposte con Miguel quien no se atrevía a felicitar a una novia salía con su nuevo marido de la iglesia. A ella le hizo mucha gracia la situación y acabaron despidiéndose con dos besos. Al marido no se si le hizo gracia, pero a Miguel le debo un cochinillo, finalmente tuvimos la Misa, donde gritaron vivan los novios y aplaudieron a otra boda. Nos miraban con cara de sorpresa pensando de donde habrán salido estos latinos. Luego cenamos y hemos descansado de maravilla, hoy visitaremos el resto de Varsovia y por la tarde la ciudad de Kolbe. Tiene buena pinta.
miércoles, agosto 02, 2006
Un guardia civil, un numerario y el cura
Antes de nada, recordad que hoy es el cumpleaños de María Postigo. Muchas felicidades. Pedimos a Dios por ti y por tu familia.
¿Quién dijo que España es un estado 'laicista'?. Antes de ayer nos juntamos en Villalba, para la sobremesa, tres compañeros de colegio. Hasta aquí, todo normal. Hablamos de nuestras cosas, de los tiempos del colegio, de las perrerías que hacíamos de niños, de aquella vez que tú hiciste tal cosa, de aquella otra donde te echaron... Lo típico. De lo más usual. La única diferencia: que ahí estabamos el cura, un guardia civil y un numerario del Opus Dei. El mayor, de 28 años. Y encima, el que está casado, tiene ya tres niñas, que no es precisamente lo más típico. De hecho, en la piscina, el que corta el cesped se quedó mirando a las gemelas, que tienen pocos meses y nos espetó: "¡Hay que ver, Álvaro!, a quién se le ocurre...". Faltaba un médico para representar a todas las fuerzas vivas.
No tengo que añadir que nos lo pasamos bomba. Luego el guardia civil se fue a su casa con su mujer y sus hijas, y Juan, que así se llama el tercer hombre, me llevó a la parroquia de Villalba. Celebré la Misa de la tarde y cené con dos parejas, preparando el bautismo de una de las chicas, que ha decidido, a los 20 años, hacerse cristiana. Esta mañana, recogido todo, he cerrado la parroquia y me iba pitando, porque había quedado y tenía, además, que ir al banco. Pero resulta que no encontraba las llaves del coche. Donde estarán, aquí no, allá tampoco... y repasando repasando me acordé: ¡Me las he dejado en el coche de Juan!. Horror. He tenido que llamar, me han traido una copia que tenía en casa desde Madrid... en fin, una mañana tremenda. Y todo por las dichosas llaves, que tendré que recoger mañana.
Esta tarde pensaba en todo esto y me hace bastante gracia, porque a muchas personas les pasa esto mismo. Ponen todo a punto, tienen la idea de lo que deben hacer, va todo fenomenal... pero les faltan las llaves. La pereza es una cosa muy simple, pero que bloquea muchísimo. Gran cantidad de cosas que podríamos hacer se quedan en el tintero por este vicio tan simple como demoledor. Sabemos qué es lo bueno, sabemos el camino, conocemos los métodos, pero nos falta la fortaleza y la diligencia de llevarlos a cabo. Y la pereza engendra caos, como mi mañana de hoy. Lía a mucha gente, atasca muchas iniciativas y, sobre todo, (con perdón), cabrea bastante.
En fin, ánimo y diligencia. Y quien dijo que ya nadie cree en España, y que los grandes valores no existen, siempre puede vernos a nosotros tres: sin llaves, pero muy firmes.
A Polonia
A veces da la sensación de que el mundo es muy pequeño. Resulta que aquí, el Villalba, de donde vuelvo ahora mismito, hay un montón de gente conocida: el padre de uno que vive en Montelago y viene con los 6 niños a Misa, ayer me encontré con la madre de Loreto, una chica que se trajo a Valencia a su padre y dos hermanos. Además, apareció también otra persona conocida que había estado por Mirasierra no sé cuándo... En fin, el mundo es un pañuelo, o los que vamos a la Iglesia menos y por eso nos vemos más. Se ve que tenemos que apretar...