lunes, noviembre 27, 2006

Sin palabras

He sacado un momento breve antes de la Misa para escribiros a todos una noticia impactante. He llegado hoy un poco tarde a la parroquia, y me he encontrado una pareja de feligreses con su bebe (monísimo). Querían pedir que celebráramos una Misa con una intención, que es la siguiente: en vísperas de la Almudena, su hermano (de él) perdió la vida en accidente de tráfico con 34 años. Además, su mujer perdió al niño que esperaban para Navidades y también falleció uno de los dos bebes mellizos que tienen. La chica que ayudaba en casa también murió en el accidente. Total, que de una familia de 5 miembros, han fallecido 3: el padre y dos hijos, además de la chica. La Misa de mañana se ofrecerá por los cuatro, aunque conviene encomendarles en todo momento.
Hay un video, llamado fishers of men, que explica de un modo muy bonito qué es ser sacerdote. En un momento determinado, uno de los sacerdotes afirma: you walk in the life of your people. Y es verdad. Caminas con los tuyos. Y me he emocionado tremendamente. Lo confieso. Es tremendo. Ahora, en Misa, pediré por ellos. Claro que sí. Es momento adecuado para que recemos todos por esta causa. Son un ejemplo de fe… y me recuerda una cosa: no compensa nunca enfadarse o torcerse por tonterías. Nunca.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo voy a escribir otra anécdota, esta vez real.

Ayer fuimos a visitar a Charlie (tetrapléjico de 18 años, en Valencia) dos chicos de mi catequesis de Confirmación y yo. Eran Xunani y Pablo. Quedaron muy impactados, como siempre al ver a Charlie: por su buen humor y postración, por su cariño, enseguida hace plantearse a todo el que le visita qué más puedo hacer. Eran días en los que Pablo se debatía en un horrible dilema, propio de la edad del pavo: le habían dicho días atrás que estaba muy blanco de cara; él pensaba, preocupado que tenía que broncearse como fuera; y de ahí, que al ver a Charlie se dijo:
- ¿estoy tonto? ¿por qué me voy a plantear este tipo de idioteces cuando hay gente con problemas como el de Charlie, que se lo toman tan bien como él?

Fue entonces cuando se planteó lo de hacer algo serio por los demás, como ser sacerdote. Pero eso será otra anécdota.

Anónimo dijo...

cuanta razón,es cierto que le damos mucha importancia a cosas que no merecen la pena, justo ahora me estoy leyendo un libro sobre una persona que vivió el sufrimiento de un campo de concentración y voy a copiar algunas cosas que dice relacionadas con esto¨:"el talante con que un hombre acepta su ineludible destino y todo el sufrimiento que le acompaña, la forma con que carga con su cruz, le ofrece una singular oportunidad para dotar a su vida de un sentido más profundo,cualquier hombre en toda existencia se verá cara a cara con su destino y siempre tendrá la oportunidad de conquistar algun valor por via del sufrimiento, por via de su propio sacrificio, piensese en el caso de los enfermos y sobre todo los incurables".
En nuestra vida cotidiana normalmente no se dan situaciones tan duras que nos hacen ver y valorar las cosas de otra forma por ello es importante de vez en cuando reflexionar sobre ello y pensar lo que realmente importa y vale la pena.