miércoles, noviembre 22, 2006

¿Qué te cuesta...?

Estás en el supermercado, y ves de lejos a un compañero de colegio, 20 años después. Está gordo, calvo, y con una panza estupenda. Le has reconocido. Fue compañero tuyo de mesa durante años. Te acercas y piensas: “¡Qué poco me cuesta decirle: tío, estás igual!”. Más o menos así es el último anuncio de Ford. Luego dicen que el cambio de ruedas tampoco te costará nada.
Lo cierto es que muchas veces, la mayoría, CUESTA MUY POCO ser agradable, sonreír y tratar bien a los demás. Si esto es así, ¿por qué no nos sale más a menudo?.
Una posible solución: a veces es imposible. Recuerdo cuando me ordenaron diácono. Vino un montón de gente. “hombre, mi profesor de física”. "¡Ah, los compañeros del verano!". "¡Fíjate, los chicos de tal parroquia!". Pero, de repente, apareció, efectivamente, uno un poco gordo, con menos pelo y barba. ¿Quién es este?. Ni idea. Y era un compañero de colegio, al que tuve que preguntarle quién era, con su consiguiente ‘enfado’.
Como en este caso, a veces nos resulta imposible acertar. Pero son las menos veces. Como en el anuncio: ¿qué te cuesta decir ‘tio, estás igual’?. ¿Qué te cuesta ser agradable?.
Seguid rezando por los enfermos. Tampoco cuesta nada, y produce mucho. El padre de Miguel vuelve a estar ingresado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es razonable y efectivamente cuesta poco/nada ser amable.

El otro dia dije a mi tía (~ 80) a la que no veia hacia tiempo ¡Pero si estas igual que siempre! (de rubia)... hay hijo que me tiño el pelo. Si, pero ahi queda, y el que tuvo retuvo. Saludos y besos y sonrisa feliz..

MedicodelaPaz dijo...

Querido Blogger,

Muchas gracias por los rezos. Sirven de verdad.