lunes, marzo 26, 2007

ITV's personales

Dicen que son cuatro las notas que definen a la ciudad secular con arreglo a su estructura y estilo de vida. El anonimato y la movilidad, por un lado; el pragmatismo y la profanidad por otro.
Sacar del anonimato. Muchas confesiones, no pocas charlas y el ver muy a menudo personalmente a mucha gente en diversas situaciones muestran la gran necesidad que existe de sacar del anonimato a las personas.
¡Cuántas veces percibimos nuestra vidas como poco significativas!. En medio de una ciudad que corre tanto, llena de ITV’s molestas, situaciones chocantes y gente extraña, uno a veces se para y contempla su ser anónimo con pavor.
La dirección espiritual es un instrumento buenísimo para crecer en este protagonismo que nos lleva a una vida auténtica. ¡Qué importante es la vida de un padre cariñoso y atento!. ¡Qué decir de una madre de familia solícita y entregada!, o de un hijo que corresponde al amor de Dios y al de sus padres. Cuando hay esta estima, basada en el protagonismo que Dios nos quiere dar, tienen sentido palabras como “ideal” o “vocación”, "felicidad" o "entrega". La dirección espiritual se revela como ese acompañamiento de la gracia (lenguaje de Dios) que dice permanentemente al hombre: “para mi eres importante”. ¡Qué labor tan bonita!.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto de la Dirección espiritual sí que ayuda a que cada uno mantenga su rumbo, y creo que los consejos que uno toma de la dirección espiritual o la "ITV humana" hay que tomarlos como si vinieran del mismo Jesús ( toma ya!!!)Y también poner al descubierto el corazón para que a uno se le pueda ayudar. ¡¡¡Menuda charla os he dado!!!

Anónimo dijo...

¡Qué labor tan bonita!, para quien la da y para quien la recibe.Eres tú contigo mismo pero visto por alguien desde fuera.Eres tú y lo que Dios quiere de tí.La dirección espiritual es una forma exigente pero cariñosa de avanzar en el proyecto de vida que Dios nos tiene pensado.

Anónimo dijo...

Pero también hay que tener en cuenta a qué taller vas para hacerte la revisión; porque no es lo mismo irte a un taller viejo y pasado, que irte a uno joven, nuevo y materiales(consejos)nuevos.

Fulgencio Espa dijo...

Aunque a veces al mecánico viejo le basta una ojeada para ver que es el carburador, y el joven cambia 80 piezas antes de dar con la adecuada.