Viernes. Eramos nueve compañeros de colegio. Vips de Velazquez esquina López de Hoyos. Y a mi me dio un ataque de 'pinchar', por aquello de mover el cotarro. Nos conocemos desde que teníamos tres años.
Entre nosotros había 2 arquitectos, y uno comentó que estaba remodelando tres pisos para el presidente de un conocido banco.
En ese momento, yo, con ese espíritu polémico que, en ocasiones, tanto me divierte, le dije: "¿y estáis haciendo algo bonito, utilitario, que guste y sea cómodo; o más bien un premio nacional de arquitectura?".
Entendió perfectamente lo que quería decir. Y comenzó el debate. Cuando empezaba a flaquear en argumentos volví a la demagogia: "los arquitectos siempre estáis igual. Lo bonito es lo que a vosotros os gusta, lo incómodo, molesto y feísimo. Mirad: Calatrava es bien bonito, nos gustan sus obras a todos y da gusto con ese arquitecto". Fue como mentar la soga en casa del ahorcado: "¡Ese es un ingeniero metido a arquitecto! ¡un mentiroso!" y se pusieron como furias. Yo ya sabía que iba a pasar eso, y me encantó ver tan acalorada reacción.
Pasaron los minutos. Entonces uno de los compañeros comenzó a comentar algunas cosas de la Iglesia que no le parecían bien o lo que fuera. Y en un momento dado dijo que era verdad eso de que "ningún sacerdote vive el celibato". Me puse como una furia, porque sé que es mentira. En ese momento, uno de los arquitectos, ajeno a la disputa hasta ese instante, me dijo: "ves, a todos nos llega nuestro Calatrava".
Lo he pensado y es verdad. Todos tenemos nuestro Calatrava, que cuando nos lo mentan nos ponemos como furias. Habrá que contar con ello.
1 comentario:
jajaja, muy bueno don ful, es cierto, todos tenemos nuestro calatrava. Pero aprovechando el tema arquitectónico, aunque no es lo principal de esta historia voy a "barrer un poco para mi casa jeje" y voy a explicar brevemente por qué a la mayoría de arquitectos les "chirría" Calatrava. Ocurre que Calatrava es un genio, de hecho tiene esculturas preciosas, pero lo más criticable es que realiza edificios y estructuras tan exagerados como caricaturescas cuya utilidad estructural muchas veces es nula. Es cierto que son bonitos e incluso funcionales, pero la buena arquitectura no necesita de formas tan exageradas, sino que tiene forma propia. ¿Es necesario recurrir a unas costillas, a un ojo o a una paloma gigante para que la arquitectura sea bonita y se entienda?, ¿Acaso se necesitan 1000 instrumentos y una melodía popular y pegadiza para hacer buena musica o basta con una sóla voz y una buena melodía? ¿Acaso para salvar a la Humanidad ha sido necesario un mesías poderoso o un Niño nacido en un pesebre?
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