lunes, julio 07, 2008

Efecto Villadangos

En Villadangos del Páramo, mientras hacíamos el camino de Santiago, después de cenar, un chico comenzó a tocar la guitarra y se hizo un ambientillo interesante. Estábamos en el patio del albergue, solos, y detrás, en la puerta de entrada, había tres o cuatro personas. Total que llegó la hora de acostarnos y eso hicimos, por una vez, puntuales.
Al día siguiente estaba sentado en un bar estupendo en un pueblo llamado Sta. Catalina de Somoza (toma ya). Y se sentó uno de esos peregrinos que el día anterior había estado viéndonos desde la puerta. Me contó su vida, sus viajes, su situación familiar... y al término dijo: "ayer, mientras mientras el chico tocaba la guitarra, vimos que los chavales lo pasaban muy bien. Pero también comentamos que el que más disfrutabas eras tú".
De momento Australia me ha dejado sin uñas... pero confío en que el 'efecto Villadangos' pueda darse: en rezar y pasarlo uno fetén está el secreto. Si el cura funciona, los chicos también lo hacen.
A rezar por esta peregrinación. Oye, y a hacer caso a Jesucristo, que en el Evangelio de hoy nos recuerda cosa importante: "rogad al dueño de la mies que mande trabajadores a su mies".
Intentaremos actualizar el blog con frecuencia desde las antípodas...

3 comentarios:

Ingacio Martíenz Allué dijo...

Sidney va a ser increíble, ya lo verán! no dude que cuenta con nuestras oraciones y por supuesto con nuestra envidia, ya me gustaría a mi poder embarcarme en esta experiencia. Se lo van a pasar en GRANDE! es como siempre, al principio da un poco de pereza pero luego...por sus frutos los conoceréis! Mucho ánimo y no olvide que desde aquí tiene un gran apoyo!

Anónimo dijo...

D. Ful, el grupo de Singapur saluda!!!!Nos vemos dentro de unas horas!!!!

Anónimo dijo...

Esperamos que hayan llegado sin novedad a Sidney. Son casi dos dias de viaje desde Madrid.. .una buena paliza.

¡ Animo, chicos!