miércoles, abril 30, 2008

Nihil difficile volenti

El trabajo intelectual es, como mínimo, enriquecedor.
En un buen colegio de una ciudad no muy lejana a esta, un profesor cuyo despacho está en la primera planta del pabellón de los 'bachilleres', puso la siguiente frase a la entrada de su despacho: nihil difficile volenti. O sea: nada es difícil para el que quiere.
El buen sacerdote capellán pasó por allí y no pudo por menos que leer la misiva. Corría Mayo-Junio del año 2007. Había gran tensión entre el alumnado. Son los exámenes, que siempre agobian, acompañados del cambio de tiempo, el calorcito, la primavera... El mensaje del profesor era elocuente: quiere de verdad, pon los medios, trabaja, lucha... y gana.
A aquel capellán el mensaje le convenció. "Nada es difícil para el que quiere". Es la exaltación de lo humano. Se puede. Vale la pena. A por ello: es un mensaje claramente juvenil, que mueve las almas y los corazones. A cosas grandes un querer de verdad.
Sin embargo, hace una semana ese cura, que se está acostumbrando a pensar demasiado, sentado como estaba en el sillón de su casa sin televisión le dio por pensar precisamente en este hecho, aparentemente oculto en los días de la historia.
'Nihil difficile volenti'. ¿Seguro?. Un escalofrío le recorrió la espalda y generó una impresión bien distinta a aquella de hace un año: se quieren muchas cosas en la vida, y no por ello resultan fáciles. Es más, resultan verdaderamente difíciles. Aún más: uno ha deseado con ardor miles de cosas, buenas y santas, y no necesariamente se suceden a una voluntad empeñativa y articulada, que pone los medios y lo intenta todo. La experiencia es aún más audaz: resulta que algunas personas hacen eso (apretar dientes a tope; un volens increíble, un querer mayúsculo)... y se estrellan.
"No me convence nada", concluyó el sacerdote. Es muy necesario tener voluntad recia, pero es más importante saber que habrá cosas muy difíciles e incluso imposibles de conseguir a esa voluntad.
Y el cura resolvió que la frase oportuna era otra. O mejor: que esa frase debía ser complementada por otra bien distinta.
Y decidió decírselo al buen profesor...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

...y la frase entera es...
¡Venga, Ful, no nos dejes ahora con la intriga...!

Supongo que algo tiene que ver con un ir acompañado, con un no estar solo, con una luz que no le quita "densidad" ni propiedades a la materia humana y sin embargo la llena de color, de relieve... y de una nueva y esperanzada perspectiva...
Supongo que algo tiene que ver con un golpear con la fuerza de otro y gritar con la voz de otro y mirar con los ojos de otro... Dos fuerzas, dos voces, cuatro ojos... Mi fuerza y Su fuerza, mi voz y Su voz.

Ah...! y siempre... telescopios abajo, desde la estrella.

Un abrazo y gracias

luispo

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=YxjjyXhO9EA

Ponga este video en su blog, que estamos ya en mayo!!!

Anónimo dijo...

...y pon tu esfuerzo al pie de la Cruz. Y Él hará el resto. Y si tu esfuerzo da fruto...¡bien!. Y si, aparentemente, no da nada Él se encargará de hacerlo útil; pues lo has unido al más grande:al Suyo.
Y no quites la vista de Él.