miércoles, abril 09, 2008

Río revuelto

A río revuelto, ganancia de pescadores.
La política no es mi fuerte. No debe serlo. Me puede interesar más o menos, me puede gustar mucho o poco, pero mi opinión no pasa de ser la de un ciudadano medio medio informado. Pero, a veces, las cosillas tienen que ver con nuestro kiosko y conviene detenerse a pensar en ellas.
Ganan unos, y pierden otros que parece que han ganado. Los que pierden resulta que se pelean. Y los periodistas que iban a bloque con ellos se dividen conforme a los distintos 'partidos' dentro del partido. Entretanto, el que gana sigue a lo suyo, diciendo vaciedades. ¿Qué queda?.
Pues queda bien claro que la guerra del cristiano es, a un tiempo, temporal y transcendente. Que si alguno aspirar a identificar Iglesia con un determinado partido político, va de ala. Y esto, lejos de ser negativo, es positivo. Significa libertad, tranquilidad, luchar mucho para ganar siempre. Pasarán unos y otros y, como desde hace 2000 años, la Iglesia permanecerá. Es una pasada pensarlo, pero es verdad.
Por eso, todo este despelleje colectivo y vaciedad sin fin no tienen que desanimar. Antes bien todo lo contrario: la capacidad de defender un discurso homogéneo y unos valores constantes, aunque contraculturales, es de una importancia decisiva para la sociedad. Eso sí que vale, y no el 'flatus voci' de investiduras chiquilicuátricas.
Gran paz. Mucho trabajo. Demasiada ilusión.

2 comentarios:

telescopiosabajo dijo...

¡Bravo por esas refléxiones! Un pequeño oasis en medio de un revuelo de dentaduras mordiendo a millares de conciencias que se empeñan en engañarse tristemente... Me ha gustado: "Significa libertad, tranquilidad, luchar mucho para ganar siempre."
Para ganar siempre...
Un abrazo, Ful
Gracias

telescopiosabajo dijo...

¡Bravo por esas reflexiones! Un pequeño oasis en medio de un revuelo de dentaduras mordiendo a millares de conciencias que se empeñan en engañarse tristemente... Me ha gustado: "Significa libertad, tranquilidad, luchar mucho para ganar siempre."
Para ganar siempre...
Un abrazo, Ful
Gracias