miércoles, abril 30, 2008

Nihil difficile volenti

El trabajo intelectual es, como mínimo, enriquecedor.
En un buen colegio de una ciudad no muy lejana a esta, un profesor cuyo despacho está en la primera planta del pabellón de los 'bachilleres', puso la siguiente frase a la entrada de su despacho: nihil difficile volenti. O sea: nada es difícil para el que quiere.
El buen sacerdote capellán pasó por allí y no pudo por menos que leer la misiva. Corría Mayo-Junio del año 2007. Había gran tensión entre el alumnado. Son los exámenes, que siempre agobian, acompañados del cambio de tiempo, el calorcito, la primavera... El mensaje del profesor era elocuente: quiere de verdad, pon los medios, trabaja, lucha... y gana.
A aquel capellán el mensaje le convenció. "Nada es difícil para el que quiere". Es la exaltación de lo humano. Se puede. Vale la pena. A por ello: es un mensaje claramente juvenil, que mueve las almas y los corazones. A cosas grandes un querer de verdad.
Sin embargo, hace una semana ese cura, que se está acostumbrando a pensar demasiado, sentado como estaba en el sillón de su casa sin televisión le dio por pensar precisamente en este hecho, aparentemente oculto en los días de la historia.
'Nihil difficile volenti'. ¿Seguro?. Un escalofrío le recorrió la espalda y generó una impresión bien distinta a aquella de hace un año: se quieren muchas cosas en la vida, y no por ello resultan fáciles. Es más, resultan verdaderamente difíciles. Aún más: uno ha deseado con ardor miles de cosas, buenas y santas, y no necesariamente se suceden a una voluntad empeñativa y articulada, que pone los medios y lo intenta todo. La experiencia es aún más audaz: resulta que algunas personas hacen eso (apretar dientes a tope; un volens increíble, un querer mayúsculo)... y se estrellan.
"No me convence nada", concluyó el sacerdote. Es muy necesario tener voluntad recia, pero es más importante saber que habrá cosas muy difíciles e incluso imposibles de conseguir a esa voluntad.
Y el cura resolvió que la frase oportuna era otra. O mejor: que esa frase debía ser complementada por otra bien distinta.
Y decidió decírselo al buen profesor...

lunes, abril 28, 2008

Conversaciones matutinas II

Ayer, domingo, Morillo estaba feliz, porque había leído el blog de las 'conversaciones matutinas' y había visto que su genial 'estoy buscando un sitio para no perder matiz' se había hecho famoso. No reconocerá nunca que en realidad tenía un sueño que se moría y al ver que 'su' sitio estaba ocupado se había quedado bloqueado...
Hoy se ha caído Marta de la cama. Marta tiene 4 años, y recoge algunas cosas del altar después de Misa. Le he preguntado en la sacristía por la herida que tenía en la boca, y me ha explicado cómo a las cuatro de la mañana se ha caído y ha puesto en jaque a todo el mundo. Se la veía muy recuperada, porque parecían las 12 de la mañana a juzgar por su vitalidad después de la Misa. Almu, su hermana, ha aprovechado para quejarse de porqué hay que dormir con la puerta abierta y la luz de nosedonde encendida que le da en toda la cara. Yo le he dicho que es una niña chinchona, pero Azagra, que pasaba por allí, la ha defendido... Rocío, la tercera hermana, no decía nada. ¡Es más maja!.
Total que el acceso de la sacristía a la capilla para la acción de gracias ha sido complejo. Porque, primero, está esta conversación a cuatro con Martita, Almu, Rocio y María. Pero llegando a la capilla me han preguntado por la salud de Don José, que fue operado el sábado. Como siempre, feligreses solícitos que rezan por sus curas. Eso está muy bien. Yo he contraatacado y le he dicho a Lorenzo que he encomendado a Lucía, su nieta, porque sé que es su cumpleaños. Le ha gustado, claro, pero lo mejor es que es verdad...
Dos pasos más adelante han aparecido los Sánchez de León, y he aprovechado para comentar con Pepe un tema. En ese instante hemos sido interrumpidos:
"felicidades por lo bien que salió ayer en TV". ¡Jo!, se me había olvidado por completo que salía ayer. No le he dicho nada ni a mi madre. De esta no salgo vivo (he pensado).
"Sale usted muy fotogénico. ¿Le maquillaron?".
"No hace falta". En fin, pa chulo yo, pero a mi no me tocan la cara... Leti se ha partido de risa, claro.
Y más adelante Santi Pampillón que se va Londres con los Benedictinos.
El mundo está loco...
Conversaciones matutinas que dan mucho juego.
Con todo, conseguí hacer la acción de gracias, no te creas...

viernes, abril 25, 2008

Espionaje en el Vaticano

Si uno tiene 4 minutos, junto a decenas de miles de mamarrachadas absurdas podrá encontrar informaciones opuestas a propósito de una cuestión interesante: el servicio de inteligencia del Vaticano. Resulta que la Santa Sede niega la existencia de espías, pero otros afirman que es, con mucho, una de las agencias más dotadas.
¿Por qué este interés mío por los espías del Vaticano?. Pues porque siempre he pensado que gozamos de las mejores de las posibilidades para tener el mejor de los servicios, y que sería una pena 'delegarlo' al gobierno italiano. La Iglesia es la única institución del mundo y el único estado del planeta que tiene en todos los rincones del orbe a tipos a pie de campo (sacerdotes y religiosas del mundo rural) y personalidades en la política o en la diplomacia en esos mismos países (el nuncio, por ejemplo). ¿Quién informa cuando hay una masacre humanitaria? los misioneros. ¿Quién defiende la libertad ante ataques del estado? los obispos, los sacerdotes, las familias...
A pequeña escala, y siempre con el silencio propio del oficio (silencio humano y sagrado al tiempo), conviene conocer que ser sacerdote es, fundamentalmente, ser 'punto de información' de toda tu gente. Eso, que parece tarea sencilla, querido lector, no lo es en absoluto. Son muchas las cargas, preocupaciones, alegrías, cambios...
Me ha consolado mucho la primera lectura de esta mañana. Descargad en el vuestro agobio. No es agobio, pero si ciertamente 'yugo' o 'carga'. Haced la prueba: id uno por uno enumerando vuestros problemas delante del sagrario. Descargad de veras vuestras cosas en Él. Es un alivio. Yo lo he hecho esta mañana: pensaba en los chicos, especialmente aquellos que más sufren o que más quiero o que quisiera que hicieran lo que parece que Dios quiere de ellos, y por dentro una voz decía: "Son mios. No te confundas. Llevan MI ritmo, no el tuyo. Debes tener rectitud de intención". Y luego piensas aquella otra cosa y ves la necesidad de ser humilde, de hacer lo que tienes que hacer e importarte 33 que lo reconozcan o no... y así por su orden.
Y a la salida de ese rato de oración, nuevo. Un remozado impulso hacia la santidad, porque el peso del agobio nos hace arrastrarnos; la compañía de Dios todo lo contrario.
Descarga en Él tu agobio. Verás que bien.

jueves, abril 24, 2008

Biblioteca

El otro día estaba estudiando en una biblioteca, pontificia ella, llena de dos clases de personas: niñas de trabajo social y psicología, y religiosos, sacerdotes y futuros sacerdotes. El contraste es estupendo: durante estos meses, la sala de lectura está llena del gremio celibatario; cuando llega Enero o Mayo, los clérigos y futuros se retiran para dar paso a las 'psicólogas' que aparcan su mini en la puerta y taconean terriblemente durante cientos de metros para alcanzar su puesto al final de la sala... En Enero todavía la cosa tiene un pase; en Mayo imposible estudiar ahí. Y no precisamente por problemas de ruido: el verano sienta muy mal a algunas...
Total, que ahora tocan los meses de los que estudiamos de verdad. Ahí estaba un servidor, dándolo todo, cuando se acercó una chica y le comentó nosequé al que yo tenía al lado. Yo ya había echado un ojo a los apuntes de ese muchacho: cristología. Se ve que era futuro sacerdote de alguna diócesis o religioso cualesquier. El asunto es que la otra le debió preguntar por alguna celebración de su parroquia, comunidad o lo que sea. Y este contestó que tenían un plan estupendo, que patatín y patatán, y al término dijo la siguiente frase, que ya he escuchado en otras ocasiones pero que nunca había pensado tanto: "la celebración de la Eucaristía estará animada por nosotros y luego...".
Animar una Misa. ¿Acaso la Misa no tiene anima, o sea, alma?. ¿Qué es animar?:
Animar. (Del lat. animāre).
1. tr. Infundir vigor a un ser viviente.
2. tr. Infundir energía moral a alguien.
3. tr. Excitar a una acción.
4. tr. Hacer que una obra de arte parezca dotada de vida.
5. tr. Comunicar a una cosa inanimada mayor vigor, intensidad y movimiento.
6. tr. Dotar de movimiento a cosas inanimadas.
7. tr. Dar movimiento, calor y vida a un concurso de gente o a un paraje. U. t. c. prnl.
8. tr. Dicho del alma: Vivificar al cuerpo.

¿Acaso alguno de estos significados se puede aplicar a la Misa?.

Tenemos que rezar mucho. La Misa no se anima, hermano. La Misa ya tiene su alma por sí sola. Se celebra, se vive, se reza...
Esto sí me da miedo, que muchos piensen en dotar de alma a la celebración eucarística, y no si ZP dice, si Esperanza hace, o si Llamazares no sabe si cortarse las venas. Me importa mucho más vivir la Misa. Y que los suyos la vivan también.
Ánimo.

Más fotos de los Ejercicios

miércoles, abril 23, 2008

El número de los discípulos...

El número de los discípulos crecía constantemente. Ésta es la impresión que tengo con respecto a la actividad apóstolica de la parroquia. Y doy gracias a Dios por ello.
Al final encontraréis algunas fotos del último retiro de fin de semana que hemos tenido en la parroquia. Es el cuarto grupo que pasa un fin de semana rezando. Primero fueron los chicos (7), luego los adultos (20), las chicas (16) y, finalmente, la gente tan apañada que podéis ver abajo (35, aunque para cuando la foto de grupo ya habían huido algunos)... El año pasado hicimos sólo una tanda de Ejercicios Espirituales con la asistencia de 19 personas. El número de los discípulos crece... El año que viene será, creo, el 7-8 de Febrero. Uno ya se ha disculpado, diciendo que tiene una cena... Agendas ocupadas: buen síntoma.
Pero interesa más otro crecimiento: el de la calidad de cada uno. Ésta tiene que ser nuestra verdadera tensión. ¡Valladolid!, con Janusa a la cabeza: tenemos que echar el resto rezando por las vocaciones sacerdotales, ¿de acuerdo?. Lo mismo Elieser, buen compañero de aventuras en Londres y ahora peleando en su Venezuela natal. Luispo... que te voy a decir que no sepas. ¡Calidad!. Lectores, a rezar. Todos los días, un pequeño sacrificio, una oración suelta por aquí y otra por allá. Calidad. Vocaciones. Entrega. Libertad.
El número de los discípulos crecía... e incluso los discípulos también.
¿Se puede contar contigo?.

Slide Ejercicios

martes, abril 22, 2008

Conversaciones matutinas

Son incréibles las conversaciones matutinas que se pueden llegar a tener, todas tan diferentes...
Conste que estamos hablando del espacio que abarca de las 6.50 de la mañana hasta las 7.55. Realmente son conversaciones matutinas...
Total que estaba en el confesonario esta mañana, 7.15, y llega una chica. Me comunica que se ha muerto la abuela de otra chica de la parroquia. 'Le encomendaré'. Y entonces empiezo a dudar, porque soy de Madrid, y lo del 'leísmo' (o 'leijmo' que diría Bono) lo llevo fatal. ¿Le encomendaré o la encomendaré?. ¿A ella o a la abuela?... ¡Qué leche!, la encomiendo en Misa y punto, que ahora toca seguir con mis laudes...
Voy a salir a Misa y me encuentro a Morillo bloqueando el paso. Estaba mirando a la capilla, como escudriñando cada plaza libre, o más bien dormido y bloqueado al ver ocupado el sitio donde se sienta habitualmente. Le hago el clásico 'toc toc' en la espalda para que deje via libre. Debo salir a Misa, revestido y todo como estoy. Se vuelve y me comenta (típico de él, la verdad): "estoy mirando despacio para ver un sitio desde el cual no pierda detalle". Me ha hecho reir.
Celebro Misa. Ahí no hay más conversación que la más auténtica de todas ellas: la oración...
Termino. Me siento. Sale Ernesto Ferrer, del Barça a tope. Le miro y le digo: mañana caéis (clara referencia al partido con el Manchester). Y responde, el tío chulo: ¿Pero tú sabes lo que es una champions?, como echándome en cara que estamos fuera de las semifinales...Pero he andado rápido: ¡Claro que lo sé, Ernesto! llevamos nueve. Se ha intentado defender diciendo que ya no nos acordamos de lo que son, pero con las últimas 3 esos argumentos hace tiempo que son insuficientes.
Lo interesante de esta conversación es que ha sido en el pasillo de la capilla. Habrá que esforzarse por no hablar en la Iglesia... ni ser tan chulo. Pero a eso no nos ganan...
También podriámos hablar de la conversación con las niñas en la sacristía, pero eso será cosa de otro día.
Conversaciones matutinas que dan mucho juego...

lunes, abril 21, 2008

Fecha de caducidad

Hace dos domingos me pasó una cosa curiosa, pero que todo aquel que tenga que dedicarse a estas cosas reconocera como muy propia, porque pasa a menudo.
Me tocaba predicar, y no recuerdo muy bien de qué fue la cosa. Yo creo que eran los discípulos de Emaus. La tesis: cómo cambia el carácter cuando uno tiene a Jesucristo como compañero de camino. Se puede pasar de la tristeza a la alegría con cierta naturalidad contando con él como compañero. Hasta aquí lo preparado.
El asunto que no sé por qué me dio por decir al comienzo de la prédica que ese domingo pasábamos del "ya es primavera en el Corte inglés" a los "ocho días de oro"; y que estaba muy bien que aquel centro comercial nos recordara que 'ya es primavera', esto es: cambios de humor, tiempo loco, sube y bajas, enfados absurdos, alegrías fotónicas... Somos así. Ya es primavera.
No estaba pensado, fue un segundo, y en seguida enganché con lo que quería comentar sobre los discípulos de Emaús...
Pues bien, semanas después, aún llegan ecos de lo mucho que sirvieron aquellas palabras. Justo las que no se prepararon. Justo, aparentemente al menos, las más absurdas. Justo, quizás, las más insustanciales... Justo, las que a Dios le dio la gana utilizar. Así es la cosa. El Jefe manda. Siempre.

jueves, abril 17, 2008

¿Te sientes representado?

¿Qué tal, lector amigo?
Yo hoy me preguntaba si te sientes representado por nuestro nuevo equipo de gobierno.
Sí, sí, si a ti que eres mujer del siglo XXI te emociona la figura de Bibiana y su ministerio de la igualdad. O si ese juego de contrarios de la Chacón pacifista entusiasma nuestro énfasis militar...
Lo mío no es la política, ni mucho menos. Pero si el humor, el reírme de estas situaciones y, sobre todo, en no pasarlo mal con los que pasarán y la historia olvidará o anclará en un recuerdo remoto.
Tasa de inquietud: cero.
A lo mejor la foto de Zapatero en la OTAN o la otra de Bernard Soria diciendo que trinque y porritos de calidad para nuestros muchachos, o las bajantes millonarias del pisito de Bermejo te hacen sentirte poco representado...
Consuélate. Podría ser peor, aunque más divertido. Después de todo, existe el más allá del sin sentido. Pincha aquí y lo verás.
¡Ánimo! Queda mucho día por delante, y mucho bueno por hacer

miércoles, abril 16, 2008

Cuando vas deprisa...







... y te topas con gente lenta, ¡ten paciencia!.



Al final de los días se nos examinará no de haber hecho mil cosas, sino de haber atendido a cada una de ellas con dedicación.



Paciencia, y tranquilidad. Al término podrás seguir con tu tarea.



Lo digo porque la primavera la sangre altera, y la gente se cabrea con facilidad: en el atasco, en la cola del baño (especialmente las hermanas entre sí 'qué salgas ya! dice una, mientras la otra se pone monísima), en la conversación con Billy el rápido, e incluso con el microondas, pensando porqué no va más deprisa.



Paciencia, tranquilidad...

lunes, abril 14, 2008

Madres

Después de Dios, se lo debo a mi madre. ¡Era tan buena! La virtud viértese fácilmente del corazón de la madre al corazón de los hijos... Jamás un hijo que ha tenido la dicha de tener una buena madre tendría que mirarla y pensar en ella sin llorar.
Palabras del Cura de Ars, cuando hablaba de su vocación sacerdotal.
Y es verdad: no hay vocaciones al sacerdocio como aquellas que son amparadas y queridas por la propia madre.
Es como en la vida natural. Cuando reconoces que en tu origen fuiste buscado y bien querido por tus padres, aun antes de la concepción, uno se siente realmente amado. Es como un refuerzo potentísimo de la identidad personal y del sentido que tiene tu vida en el mundo.
Del mismo modo, en la vida sobrenatural es muy fundamental -aunque no totalmente decisivo- saber que también tu vocación fue querida y deseada por tu madre. ¡Qué amable se hace todo cuando ellas lo desean fervientemente para sus hijos!.
Y así las virtudes se vierten fácilmente del corazón de la madre a los hijos; y la generosidad de la madre será causa casi segura de la generosidad del hijo.

viernes, abril 11, 2008

Los curas también quieren (o 'Merece la pena II')

Los hombres también lloran, todos los perros van al cielo... y un montonazo de tópicos más que podríamos encontrar en la lengua castellana. Pero a mi se me ocurre otro que quizás nadie haya dicho: los curas también quieren.
Quien piense en el celibato como ser un desenamorado se equivoca mucho. Muchísimo. Es, fundamentalmente, libertad para la entrega. Y no una libertad de tiempos y horarios, que por cierto es también parte del contrato. Es libertad de vínculo, libertad interior para poder querer a cada uno en concreto como si fuera el único, porque ES el único, es Jesucristo para ti. ¿Calculará alguien alguna vez lo mucho que se quiere siendo sacerdote? Difícil. Es casi imposible de explicar, y quizás ponerlo por escrito en un blog de cuarta fila no sea la mejor manera de transmitir su importancia... y su candor.
De entre los que más quieres están, como es lógico, aquellos que teniéndolo todo escuchan dentro de si la voz de Dios. Si todos deber ser todo para ti, aquellos con mucha más razón hasta el punto de que, sin intentarlo excesivamente, les tratas con mucho más cariño. Porque son un recordatorio constante de que tu vida tiene un sentido. Porque son un ejemplo patente de que aquel para quien trabajas tiene, una vez más, misericordia de ti y de todos los hombres. ¡Es tan amable la vida de un chico así!. Y amable es su sentido más original: como aquella que merece la pena querer.
Y es donde tu trabajo llega a la hondura mayor, al punto donde el alma guarda su más recóndito secreto, su lugar al tiempo más escondido y luminoso. Lugar sagrado al que has de entrar como Moisés: con los pies descalzos, con veneración y respeto. "¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él?... Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad", con gozosa responsabilidad entras en esos aposentos. Necesaria es la humildad. Trabajo de cirujano especializadísimo, de amigo, de padre y de todo. No se puede fallar. Es lo más decisivo de la vida. No se puede fallar.
Por eso merece mucho la pena seguir peleando todos los días. Porque si tú peleas, otro escucha. Porque si tú peleas, los corazones, empezando por el de uno mismo, rebosan.
Y cuando lo ves recuerdas que vale la pena; y vale la pena no en general: mi vida vale la pena. Y a del otro también. Y eso está fenomenal.

jueves, abril 10, 2008

Divocio y aborto. Llagas de un fracaso (I)

Con gran alegría celebro este encuentro con vosotros con ocasión del Congreso Internacional «"Bálsamo en las heridas". Una respuesta a las llagas del aborto y del divorcio», promovido por el Pontificio Instituto Juan Pablo II de Estudios sobre el Matrimonio y la Familia, en colaboración con los Caballeros de Colón. Me complazco con vosotros por la temática que es objeto de vuestras reflexiones en estos días, más actual que nunca y compleja, y en particular por la referencia a la Parábola del buen samaritano (Lc 10,25-37), que habéis elegido como clave para acercaros a las heridas del aborto y del divorcio, las cuales implican mucho sufrimiento en la vida de las personas, de las familias y de la sociedad. Sí, en verdad los hombres y las mujeres de nuestros días se encuentran a veces despojados y heridos, al margen de los caminos que recorremos, con frecuencia sin nadie que atienda su grito de ayuda y se acerque a su pena para aliviarla y sanarla. En el debate, a menudo puramente ideológico, se crea respecto a ellos una especie de conjura de silencio. Sólo en la actitud del amor misericordioso es posible aproximarse para llevar ayuda y permitir a las víctimas que se levanten y reanuden el camino de la existencia.
En un contexto cultural marcado por un creciente individualismo, por el hedonismo y, con demasiada frecuencia, también por la falta de solidaridad y de adecuado respaldo social, la libertad humana, ante las dificultades de la vida, se ve conducida en su fragilidad a decisiones contrarias a la indisolubilidad del pacto conyugal o al respeto debido a la vida humana recién concebida y aún custodiada en el seno materno. Divorcio y aborto son opciones de naturaleza ciertamente distinta, a veces maduradas en circunstancias difíciles y dramáticas, que comportan a menudo traumas y son fuente de profundos sufrimientos para quien las toma. Golpean también a víctimas inocentes: el niño recién concebido y no nacido y los hijos envueltos en la ruptura de los vínculos familiares. En todos dejan heridas que marcan indeleblemente la vida. El juicio ético de la Iglesia respecto al divorcio y al aborto provocado es claro y de todos conocido: se trata de culpas graves que, en medida diversa y con la salvedad de la valoración de las responsabilidades subjetivas, dañan la dignidad de la persona humana, implican una profunda injusticia en las relaciones humanas y sociales y ofenden a Dios mismo, garante del pacto conyugal y autor de la vida. Y sin embargo la Iglesia, a ejemplo de su Divino Maestro, ve siempre a las personas concretas, sobre todo a las más débiles e inocentes, que son víctimas de las injusticias y de los pecados, y también a los demás hombres y mujeres que, habiendo realizados tales actos, se han manchado de culpas y llevan sus heridas interiores, buscando la paz y la posibilidad de una recuperación.
La Iglesia el deber primario de acercarse a estas personas tiene con amor y delicadeza, con premura y atención materna, para anunciar la proximidad misericordiosa de Dios en Jesucristo. Es Él, de hecho, como enseñan los Padres, el verdadero Buen Samaritano, que se ha hecho nuestro prójimo, que vierte el bálsamo y el vino en nuestras heridas y que nos lleva a la posada, la Iglesia, en donde nos hace curar, confiándonos a sus ministros y pagando en persona anticipadamente por nuestra sanación. Sí: el evangelio del amor y de la vida es también siempre evangelio de la misericordia, que se dirige al hombre concreto y pecador que somos para levantarle de cualquier caída, para restablecerle de cualquier herida. Mi amado predecesor, el Siervo de Dios Juan Pablo II, de cuya muerte acabamos de recordar el tercer aniversario, al inaugurar el santuario de la Divina Misericordia en Cracovia, dijo: «No existe para el hombre otra fuente de esperanza fuera de la misericordia de Dios» (17 de agosto de 2002). A partir de esta misericordia, la Iglesia cultiva una indómita confianza en el hombre y en su capacidad de recuperarse. Ella sabe que, con la ayuda de la gracia, la libertad humana es capaz del don de sí definitivo y fiel, que hace posible el matrimonio de un hombre y una mujer como pacto indisoluble, que la libertad humana -también en las circunstancias más difíciles- es capaz de gestos extraordinarios de sacrificio y de solidaridad para acoger la vida de un nuevo ser humano. Así se puede ver que los «noes» que la Iglesia pronuncia en sus indicaciones morales y sobre los cuales a veces se detiene de manera unilateral la atención de la opinión pública, son en realidad grandes «síes» a la dignidad de la persona humana, a su vida y a su capacidad de amar. Son la expresión de la confianza constante en que, a pesar de su debilidad, los seres humanos son capaces de corresponder a la altísima vocación para la que han sido creados: la de amar...

miércoles, abril 09, 2008

Río revuelto

A río revuelto, ganancia de pescadores.
La política no es mi fuerte. No debe serlo. Me puede interesar más o menos, me puede gustar mucho o poco, pero mi opinión no pasa de ser la de un ciudadano medio medio informado. Pero, a veces, las cosillas tienen que ver con nuestro kiosko y conviene detenerse a pensar en ellas.
Ganan unos, y pierden otros que parece que han ganado. Los que pierden resulta que se pelean. Y los periodistas que iban a bloque con ellos se dividen conforme a los distintos 'partidos' dentro del partido. Entretanto, el que gana sigue a lo suyo, diciendo vaciedades. ¿Qué queda?.
Pues queda bien claro que la guerra del cristiano es, a un tiempo, temporal y transcendente. Que si alguno aspirar a identificar Iglesia con un determinado partido político, va de ala. Y esto, lejos de ser negativo, es positivo. Significa libertad, tranquilidad, luchar mucho para ganar siempre. Pasarán unos y otros y, como desde hace 2000 años, la Iglesia permanecerá. Es una pasada pensarlo, pero es verdad.
Por eso, todo este despelleje colectivo y vaciedad sin fin no tienen que desanimar. Antes bien todo lo contrario: la capacidad de defender un discurso homogéneo y unos valores constantes, aunque contraculturales, es de una importancia decisiva para la sociedad. Eso sí que vale, y no el 'flatus voci' de investiduras chiquilicuátricas.
Gran paz. Mucho trabajo. Demasiada ilusión.

lunes, abril 07, 2008

Ministerio 1- Sta. Teresa 0

"¿Para que gastar salario por lo que no da hartura?" (Is 55).
O sea: no pocas noches sin dormir, después de haber liado bastante tiempo después de unas jornadas laborales del patín a Macarena Sanz y Dani Muñoz, hacer los cuadernos pormenorizados de la actividad parroquial, partirse el espinazo... CERO EUROS. ¡Qué desagradables son los del ministerio de cultura! ¿verdad?. Habíamos pedido bien: doscientos mil para Sydney, treinta mil para un coyuntural campo de trabajo o plan 'B', y tres mil (ná) para el camino de Santiago; por aquellos de caminar como personas. Cero. ¿Lo mejor de todo? que me da exacto. De verdad. Porque lo que no sale por un lado por otro saldrá.
En concreto, Caja Navarra ha contestado ya a nuestro anterior proyecto: el de buscar becas para las actividades de verano. El número de clientes de Caja Navarra que nos apoyaron fueron 20, y la ayuda final asciende a 1298,86 euros. Está muy bien, la verdad.
Seguiremos luchando. De hecho, este año ya llevamos en Caja Navarra 24 votos, así que fenomenal. Todo será para ayudar a los chicos.
Por cierto, que echad un rezo por uno de ellos. El miércoles le toda el segundo examen para registrador de la propiedad. Lleva tres años y medio estudiando. Este segundo examen no lo lleva muy bien, pero tiene alguna posibilidad. ¿Echaras un rezo'. Por fa...
¡Gracias!.

jueves, abril 03, 2008

Merece la pena (1ª parte)

Merece la pena luchar en la vida por permanecer fiel a la Iglesia y a Jesucristo, por ser una persona abierta a la transcendencia, por ser un tipo cargado de valores, por pelear por ser limpio, generoso y entregado. En suma, merece la pena creer en Dios.
A esta conclusión llego todos los días no pocas veces. Y me da la gana de contároslo, por si os sirve.
En concreto, ayer y anteayer estuve con los chicos de 1º de Bachillerato del cole en un retiro espiritual de día y medio en el puerto de Navacerrada. Sitio estupendo. Los muchachos, mucho mejor que el sitio.
Y me dio por hacer esta consideración: me he pasado la mañana y parte de la tarde del martes confesando. Han pasado muchos, gran parte de ellos. Han abierto su alma.
Y pienso: merece la pena ser cristiano y ser sacerdote.
Ser cristiano porque tienes una confianza absoluta de que poniéndote de rodillas delante de un tío lleno de defectos vas a recibir el perdón de tus pecados. Es increíble. Y eso con toda naturalidad. Y además, tienes tal certeza de que eso queda entre tú y Dios. Me llama la atención: los chicos te ven hablar luego con los profes, e incluso a solas, y tienen certeza del siglio sacramental, de que no vas a contar nada. Y es una certeza bien fundamentada: ni se te ocurre decir ni mú. Quiero decirte con esto que el sigilo sacramental, cosa que mucha gente da por supuesta, es uno de los grandes valores de lo cristiano, porque ES VERDAD y es un MILAGRAZO DE ÓRDAGO, porque resulta facilísimo guardar silencio, y humanamente sería imposible.
Y merece la pena ser sacerdote. A veces la gente hace juicios de otros: ese es tonto. Aquel idiota. Y uno, de nuevo, guarda silencio, pensando que es sólo Dios quien juzga, porque cuando atiendes a las conciencias te das cuenta de que muchas conductas tienen su explicación razonable, aunque sean molestas. Merece la pena ser sacerdote porque debe hacerte muy amante de los hombres a pesar de sus defectos. Es imposible no comprenderles. Y eso llena un montón.
Merece la pena. Primera parte. Pronto más.