jueves, octubre 25, 2007

A rezar

Lo reconozco: hay crisis de ideas. Cuando uno tiene algo más de tiempo y puede estar un poco más atento a lo que pasa a su alrededor suele coleccionar algunos asuntos de más interés para sus lectores. A día de hoy: sequía de ideas.
Pero no conviene preocuparse. Es cuestión de tiempo, y quizás no mucho: la experiencia de este año y medio de blog me demuestra que, de repente, sin saber porqué, se le ocurren a uno nuevas e interesantes ideas.

A mi, hoy, lo único que se me ocurre es pedir que recéis. A mi, a día de hoy, hay dos cosas que me preocupan y por las que rezo y pido rezar (entre otras miles):

Una -y si me pongo a simplificar es casi la única- es el crecimiento de los muchachos que Dios me ha confiado en la parroquia. Muchas veces, estudiando por la mañana, textos complejos, en idiomas bien extraños, tirando de diccionario, lo pienso y concluyo 'porque Tú eres el camino, la verdad y la vida y tienes que ser su camino (de los chicos), su verdad y su vida, que si no estudiaba Rita'; y sigues, dale que te pego, leyendo un artículo sobre el paso de la causalidad dispositiva de Avicena a la causalidad instrumental de Tomás de Aquino. Crecimiento de los chicos. Me preocupa. Y mucho. Rezad.

En ese marco, como una derivada, me gustaría que salieran un montón de gestiones que estoy moviendo para conseguir no poco dinero que sirviera para apoyar el viaje a Sydney. Me da un poco pena cuando la gente dice que los curas se enriquecen a costa de los fieles: os aseguro que algunos perdemos dinero y, el que ganamos de extra, lo echas en ellos más que si fueran tus hijos. Malcriamos. De eso estoy seguro.

La otra cosa que me preocupan son las vocaciones. Al sacerdocio, fundamentalmente, pero también a la clausura, a religiosos, al Opus Dei, a Comunión y Liberación o a lo que sea (que sea bueno, claro). Me preocupa: y rezo. Y mucho. Vocaciones al sacerdocio.

Ayer en el cole me dijo un profesor que beatifican a un tío suyo el domingo. Le dije: ¿era religioso?. No -me contestó- era CURA como tú.

Me recorrió un escalofrío: Cura como tú. Mártir como él. Curar almas. Derramara la sangre. En definitiva: dar la vida. ¡Jo!, ¡con que pocos haces mucho!.

2 comentarios:

Catalina de Jesús dijo...

D.Ful:pida por las vocaciones al Carmelo Descalzo Seglar.El Señor nos ha llamado a unos poquitos jóvenes aquí en Castilla y nuestros superiores y Roma dicen que lo tenemos que "refundar" ...por eso le pido su oración, para que muchos laicos,solteros y casados se sientan llamados a la contemplación,a la alabanza, y seamos testigos de que DIOS EXISTE, de que DIOS ES, con nuestra vida de profunda oración y penitencia ofrecida por la Iglesia..y muy especialmente por los sacerdotes.
Asi que no se olvide del Carmelo...
Un abrazo, Catalina

Anónimo dijo...

¡Hola, D. Fulgencio!
Lo primero de todo es decirle lo estupenda que es la foto que ha puesto ilustrando su entrada: rezar con la confianza de un niño.
Y yo diría que debemos rezar: por usted (a quien hemos confiado nuestros muchachos)y por todos los sacerdotes que hacen una labor parecida en otras Parroquias;
y por las vocaciones (a cualquier tipo de entrega)pero especialmente al sacerdocio para lo cual tenemos una oportunidad inmejorable en la propia parroquia todos los jueves antes de Misa de 8 con el Santísimo expuesto.¡Imperdonable desaprovecharlo!
Buen fín de semana