martes, octubre 02, 2007

Crecer

Ayer fue el segundo día. Cualquiera dirá que estoy contento. ¡Para no estarlo!.
Faltó gente, eso si. Y, como son muy majos, avisaron de su ausencia. Eso si que es está muy bien: que uno considere que si falta a algo a lo que se ha comprometido, avise con anterioridad. Una buena muestra de respeto y cariño...
Hace 8 días hubo 29 chicos de edades comprendidas entre 17 y 20 años en una charla que comenzabamos en la parroquia. Ayer hubo altas y bajas: total, 27. Eso en cuanto al número... ¿qué decir de la calidad humana?. Jovenes, alguno un poco pavo, listos... majos; muy majos.
¿Cómo no voy a estar contento?. Es un milagro de crecimiento, querido lector. Hace un año, ¡cómo luchábamos!, y con qué poco fruto... Ahora parece que todo es un regalo. ¡Qué enchufe nos tiene Dios a algunos!.
Grupo de montaña. Javier Infante. Se fueron más de diez el domingo de paseo por ahí. ¡Gracias, Javi! ¡qué buena iniciativa!.
Rezad. Creo que podemos (debemos) seguir creciendo. Llega más gente pidiendo dirección espiritual, sacramentos, etc. Si eres cristiano recuérdalo: tienes la obligación de ser santo, de hacer de tu vida algo maravilloso, y de cambiar tu entorno, fundamentalmente tu familia, según el modelo del hogar de Nazaret. Es la maravillosa obligación del cristiano de transmitir la obra que Dios hace con el hombre: el cristianismo, que no es obra de persuasión sino de grandeza. ¿Quieres arrastrar? sé grande. ¿Y eso cómo? en el cariño de lo pequeño. Sencillo. Difícil. Estupendo. ¡Ilusiónate!.
Te servirá para ello unas fotos de los catequistas de esta parroquia. ¡Qué majos!.

1 comentario:

Catalina de Jesús dijo...

D.Ful:Cuanto me alegro de que tenga tantos jóvenes en la Parroquia.Cristo sigue enganchando, porque DA VIDA.Lo de ser santos...es lo MENOS hacer por Él, por un DIOS TAN BUENO.Merece la pena.Un saludo,Catalina