Demos gracias a Dios por todos estos bienes

Ayer después de escribir en el blog, pasaron muchas cosas, todas ellas muy agradables.
Lo primero: el ambiente del albergue. Los alemanes y nórdicos estaban un poco alucinados con nuestra energía, pero nos toleraron bien. Los españoles, sin embargo, estaban encantados. La hospedera, feliz. La sacristana, que también estaba por allí. Y una pareja de Parla que hace nuestras etapas disfruto mucho cenando con nosotros y yendo antes a Misa. Hicimos amistad con un chico vasco que va en bicicleta muy divertido. Por la noche estuvimos de tertulia con el. Para troncharse de risa.
Por otro lado, las gentes también se portaron feten. Estuve con el alcalde tomando un par de vinos de su bodega, y dijo q estaba encantado con Madrid porque su hermano había sido redentorista allí y había fallecido hace tres años. Muy buenas personas.
Además, jugamos al fútbol con los chicos del pueblo. Día completo.
Pero hoy. Día de perros. Dos grados, lluvia permanente y viento gélido. Terrible. Hemos hecho 16 Km. en poco mas de dos horas. Y no nos hemos atrevido a seguir. Calados, helados y cansados nos hemos refugiado en el primer bar que hemos visto abierto en Sto. Domingo de la calzada. Dos horas recuperándonos. Entre tanto he ido a la policía en busca de ayuda, y nos han dejado el polideportivo. Divertidísimo.
Ahora juegan al fútbol. Luego Misa a las 20, Misa de fiesta, porque hoy empieza la novena.
Cuantas gracia hay que dar a Dios por tanta providencia!!!.