En el blog de avisos de esta parroquia encontraréis desarrollo de algunas de las iniciativas que, a corto plazo, pondremos en marcha. Recordad:
1. Que hay Misa Rociera este domingo a las 13h. Lo hacen fenomenal (reconocido por un tipo soso y de la meseta como soy yo, como poca gracia y menos salero).
2. Que la semana que viene tenemos conferencia de educación para la ciudadanía (información en www.avisadoreficaz.blogspot.com). Jueves 15, 20h30.
3. Que mañana hay una excursión de monaguillos a Navacerrada. Ya os contaré. Seguro que sale todo divertidísimo.
¡Qué paséis un buen fin de semana!.
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2 comentarios:
En contestación al anónimo que a su vez me contestaba:
Tal vez mi comentario admita la lectura que tú haces. Me sorprende pero lo admito y te matizo:
1.No me creo más que nadie, pero lo cierto es que hemos recibido un don, una gracia: Dios mismo. Pienso con frecuencia en por qué personas mucho más merecedoras de este regalo no han recibido la misma luz, y no encuentro justificación lógica. Y entiendo que cualquier don es un título para servir. La clave de la vida moral está en darse, no tengo la menor duda.
2.No sé qué ambiente laboral y social frecuentas tú. En el mío (y en de muchos amigos), si vas a Misa a diario te llaman “el obispo”; si estás en contra del aborto, eres “Torquemada”, y si tienes más de dos hijos es “que te chupas el dedo”. Yo no me acerco a la gente cargada de prejucios y menos aún de prepotencia. Más bien sucede lo contrario: tengo que desmontar todos esos prejuicios que ellos tienen sobre mí para que puedan mirarme como lo que soy: una persona más, de la que –tal vez- puedan aprender algo ¿O es que tenemos que pedir permiso para pisar la tierra que pisamos? Que no opinemos como todos o que nuestro estilo de vida difiera del de la mayoría, no quiere decir que seamos menos listos ni menos progresistas (en el buen sentido del término).
Pienso que esta presión no es fácil de sobrellevar (sobre todo por los adolescentes, que tanta aprobación necesitan de sus iguales). Y por eso, muchas veces, tendemos a mimetizarnos, a no querer desentonar...y hay hasta quien se acompleja de pensar como piensa, simplemente porque no coincide con el sentir más común.
Tal vez después de esto, blogger anónimo, entiendas por qué me siento marciana y por qué, con la que está cayendo, sentirse distinto no es prepotencia sino síntoma de salud espiritual.
Saludos,
María
A vuelta con ser marcianos. Todos quieren encontrase con uno y todos tienen miedo de encontrarlo. No son de otro mundo pero si indudablemente de otro planeta. Nos dan envidia de su altura de civilización pero no sabemos si son agresivos o van en son de paz. Por ser mas evolucionados parecen raros. Pero hoy en dia lo que pasa es que cada vez a menos gente le importa que uno sea marciano.
Dejando estas tonterias a un lado, para ser marciana se te entiende muy bien maria.
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