martes, febrero 20, 2007

¿Hueles?

Aceptarse a uno mismo para poder poner remedio. Es decisivo. Y eso, en parte, es la cuaresma que mañana comenzamos. El lema podría ser “quiérete a ti mismo, porque si no es muy difícil que ames al vecino. Ya lo dijo Él: ama al prójimo como a ti mismo”. No pasa nada: todos tenemos miles de defectos. Y Dios nos quiere como somos. “No he venido a llamar a los justos sino a los pecadores”. Ejemplo:

“Hueles mal”, le dice uno a otro. “Siento decírtelo” apostilla “pero hueles horroroso”.
Opción olorosa número 1: Enfadarse. “¡tu padre si que huele mal!”.
Opción olorosa número 2: Aceptarse. “Así soy, así estoy. Oloroso y figura hasta la sepultura”:
Opción número 3: Aceptarse (tiendo a oler mal) y corregirse (usaré colonia, me ducharé dos veces, acudiré a Tsu Xhun [técnica oriental antiolores]).

La Cuaresma responde a la opción 3. Aceptarse para amarnos y amar al prójimo. Corregirse para ser más agradables ante nosotros mismos, los demás y Dios. “Nada negativo” (cfr. Van Gaal) todo positivo. No está mal, ¿verdad?.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

como el cura de ¿ars?, no?

Anónimo dijo...

usted es, por lo que veo, sacerdote,¿no es así, padre?

Fulgencio Espa dijo...

Respecto al primer comentario, debo decir que no conozco la historia... ¿nos la cuentas?.
Gracias.

Anónimo dijo...

A pampifam o el de las múltiples narices, ¿podías decirnos quien es el ponente de la conferencia? Gracias.