Miles de ideas

He vuelto. Por fin. Fácilmente llevaba mi cerebro un par de semanas en suspensión de pagos. Debe ser que el cambio de tiempo contrae al trícola del cerebelo e impide la reflexión fluida. Seguro que fue eso. Ahora me vienen miles de ideas en todos los momentos y circunstancias, y no siempre puedo plasmarlas, porque te pillan en los momentos más inesperados: junto a un parquímetro made in Gallardón, subiendo una caja de algo (en las parroquias siempre se están subiendo y bajando cajas de algo) o, incluso, en el baño, donde debería haber siempre papel y lápiz, por si acaso (aunque bien pensado, papel ya hay... mejor no profundizar en este punto).

Más detenidos por abortos ilegales. Da que pensar. Dos categorías de abortos: todos son inmorales, y algunos muchos ilegales. Lo interesante es que, por fin, la cosa vuelve a estar en el candelero.

Parece que para las próximas elecciones el Partido Socialista va a plantear más esclavitud en la ley del aborto, es decir, más posibilidades de abortar. Se plantea, por tanto, una ley aún más restrictiva de las libertades, que permite a todo el mundo abortar sin presupuesto alguno. Alguno dirá que es contradictorio: si permite abortar en más casos se amplia, por tanto la libertad. Mentira. Para mi ampliar la libertad significa: formar las inteligencias para mejor elegir, ofrecer a las personas una ley que disponga nuestra conducta conforme al bien del hombre (auténtica libertad) y, finalmente, admitir como principio que la ampliación de posibilidades no es en absoluto ampliación de libertades sino eso mismo, más posibilidades. Hay posibilidades que en la vida es mejor no contemplar JAMÁS, y eso no reduce un ápice nuestra libertad. Ojala nunca nos toque pasar por tantas posibilidades como son perder un hijo, o un brazo, o entrar en la droga o ser un ludópata. No pasa nada por no pasar por ahí y no pierdo ni un gramo de libertad. Ni uno sólo.

Ocasión única para no acostumbrarnos a un hecho social insólito: ochenta mil muertes por aborto el año pasado, si no recuerdo mal. Ocasión única para reivindicar una vuelta al sentido común y a la defensa de la naturaleza humana que dan ya algunos países europeos. Ocasión única para luchar. Luchar. Mucho. Todo. Siempre...