Libertad

Se empeñaron en que la inocencia fuera llamada pusilanimidad; el pudor, vergüenza; la delicadeza, ñoñería; la castidad, represión; la pureza, falta de libertad. Y así, desde hace años, el enemigo del hombre y de Dios inició una ofensiva que los seres humanos llamaron liberación y que esclavizaba a las personas a sus pasiones y engaños.

Precisamente una mujer, la Virgen María, nos recuerda que cuanto hay de inocencia, pudor, delicadeza, castidad, pureza y santidad es sinónimo de felicidad y libertad. Celebrar la Inmaculada Concepción significa que una vida ausente de pecado es una vida plena, llena, auténticamente alegre y permanentemente feliz y pacífica.

Los jóvenes suelen ser muy transparentes en sus sentimientos. En seguida se nota si están tristes o alegres; con esperanza o sin ella. ¡Cuánto se nota en los chicos aquellos que han sucumbido al engaño del pecado, pensando que el 'desfase' es la liberación y la desobediencia un signo de autenticidad! ¡cómo destacan aquellos que quieren permanecer en la inocencia de la gracia!. Noche y día. ¡Qué bonito es encontrar chicos y chicas que conocen y aman a Dios y quieren conservar sus vidas limpias de pecado!. Otro modo de mirar, tratar, hablar. Se nota en todo. Y es bien bonito. Contemplarles es rezar: acciones de gracias a Dios.

Es sinónimo de esperanza, y por eso creo que a no poca gente le gusta venir a esta parroquia: no es que haya gente joven, es que hay gente, chicos y mayores, que saben querer. Y eso es mucho más importante.