lunes, julio 09, 2007

Hace 365 dias...

Exactamente el nueve de Julio de 2006 estabamos pasandolas canutas bajo un sol abrasador, dandolo todo cerca de 500 personas de la parroquia por escuchar las palabras que Benedicto XVI tenia a bien dirigirnos. Sacrificio, mucho; amor, aun mas: ejemplo, a raudales. Lo recordais?. Seria bueno que cada uno pusiera sus recuerdos a modo de comentario. Hemos perdido la costumbre de hacerlo, y es bien bonito poder leer las cosas de cada uno, maxime cuando uno puede permanecer anonimo. Animo!. Es facil, basta con ponerse.
Y que escuchamos entonces?. Os pongo las letras que escogi del Papa para dar comienzo a este blog que pronto cumplira su primer aniversario. Espero que estas palabras os remuevan interiormente, y os hagan pensar lo grande que es la familia, el sacerdocio, la vida religiosa como cosas que mueven el mundo y lo disponen de un modo mucho mas generoso. Demos gracias a Dios porque existen muchas familias como las vuestras!. Cuando decimos familia decimos, en realidad, esperanza.
"Es mucho más bello ser útiles y estar a disposición de los demás que preocuparse solo de las comodidades que se nos ofrecen. Yo sé que vosotros como jóvenes aspiráis a cosas grandes, que queréis comprometeros por un mundo mejor. Demostrádselo a los hombres, demostrádselo al mundo, que espera exactamente este testimonio de los discípulos de Jesucristo y que, sobre todo mediante vuestro amor, podrá descubrir la estrella que como creyentes seguimos"

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como primer y principal recuerdo tengo la impresión que me produjo la llegada a nuestro sector:¡oh, cielos!¡Este trozo de asfalto es nuestro albergue para pasar la noche!
Pero éramos 500 personas con una parecida "desilusión". Y no recuerdo caras amargas, ni protestas; enseguida los niños tomaron la calle, se pusieron a jugar y nos ayudaron a hacer de aquel sitio un "cálido" lugar.
Estoy segura que me ayudó mucho más el haber pasado dificultades que el haber estado cómodamente durmiendo en alguna cama.
Al paso de un año estoy convencida de que el viaje no lo recordaría con tanto cariño si las condiciones externas hubieran sido otras.
De lo que dijo el Papa,debo reconocer, me he enterado después al releer sus discursos.Pero me queda una cosa y es poder decir,"yo estuve allí".
Yo entonces no lo sabía pero era el último verano que íbamos a pasar junta toda la familia y, ¿qué mejor ocasión?. El Papa vino a vernos y salimos a su encuentro.