Estamos ya en el ecuador de nuestra convivencia. No hay, honradamente, ningún ‘pero’. Personalmente estoy disfrutando muchísimo, lo cual significa no sólo que me lo estoy pasando bien, sino que, quizás por primera vez, las cosas no salen ‘solo’ bien, sino aún se podría decir que salen sobresalientes. Y esto humana y sobrenaturalmente hablando.
Ya han coleccionado algunas anécdotas que serán recordadas. La primera la de las llaves. No aparecían las llaves de la casa donde dormimos los chicos – la casa del cura – y tanto Dani como yo mismo tuvimos que dar 100 veces el aviso de que se revisaran bien los bolsillos, etc etc. Finalmente aparecieron, pero la identidad del culpable no salió a la luz. Hubo presión del grupo, e incluso se hizo una pancarta gigante donde se hacían votaciones. El más votado era Soriano seguido de Poveda, y luego iba un servidor. Al final, como no podía ser de otra manera, la tenía el propio Dani, rebautizado como Dani ‘Koletas’.
Todo esto ha dado lugar a una canción con música y letra propias. Se van generando estrofas que ilustran los acontecimientos de la convivencia. Muy muy divertida.
Y como estás un montón de cosas. De todas formas conviene no dejar de rezar todos, especialmente los que contempláis esta movida desde casa. Todos crecen pero, si en Europa dicen que hay 2 velocidades, aquí hay 52. Por eso, a rezar

por todos y cada uno.Suerte.