martes, julio 17, 2007

El uniforme del cristiano (con añadidos fotograficos al final del artículo)

El otro día, no puedo menos de contártelo una vez más, estuve en el aeropuerto de Gatwick. En concreto era el sábado y tenía intención de volver a Madrid. Para hacer tiempo, y desayunar algo, decidí consumir mis últimas libras comiendo un magnífico breakfast sandwich, o sea, sandwich con huevo frito, salchichas, etc etc. Fui a por mayonesa –me encanta la mayonesa- a una mesa, y a por unos cubiertos, y coincidí allí con un señor que me preguntó si yo era sacerdote católico, a lo que respondí que si. Me preguntó de donde era, y yo a él: era de Indiana, EEUU. Ahí quedó la cosa.
Cuando iba a salir del bar, me paró de nuevo este señor. Esta vez él estaba sentado junto a su mujer y dos personas más, presumiblemente sus hijos. Me hicieron preguntas que respondí amablemente. No tenía prisa alguna. Les conté que en mi parroquia había 5 Misas los domingos, que en mi curso nos habíamos ordenado 24 sacerdotes, número muy elevado (no hay cifra igual desde los años 50) y que había que buscar vocaciones. Esto se lo dije porque él reconoció que Indiana está desolada, sin vocaciones, sin Misa… muerta. Me invitó a ir a Indiana, pero yo tenía billete para Madrid. Al término de la conversación, pidió que rezara por él y me dio un donativo. Yo miré ya en el avión la cantidad recibida, porque había olvidado por completo el detalle. 100 dólares. Lo más interesante es que me los dio muy emocionado, os lo aseguro.
¡Cuánta necesidad de testimonios de esperanza!, ¿verdad?. En este caso fue fruto de un modo de vestir; en el tuyo, debe ser fruto también de tu uniforme; del uniforme del cristiano que, como dice Gregorio de Nisa, es la caridad. Ojalá ese modo de ‘vestir’ nos haga visibles para muchas personas; vestidos con la coraza de la esperanza, la fe, y el amor.
He decidido añadir unas cuantas fotos de la estancia londinense para dar un poco de envidia de las vacaciones que fueron...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues el complemento obligado del uniforme del cristiano es la sonrisa, la alegría . Si hay algo de expresión radicalmente humana que caracteriza a la esperanza es una radiante sonrisa preludio de alegría. Como la que se ve en todas las fotos de ese viaje. Siempre he pensado que un cristiano triste no es cristiano. Un semblante triste es una moneda que nadie quiere tener en su bolsillo.

Fulgencio Espa dijo...

Has vuelto, jose maría delgado pérez!!! que bien.

Anónimo dijo...

Pues si Pater, aunque la verdad es que para volver primero uno se tiene que ir y nuca me fuí. Lo que si he tenido es una inversión temporo-espacial del orden caritativo de las cosas : 1 Dios, 2 el prójimo, 3 trabajo , 4 yo . Gracias al 1 me puedo olvidar del 4 una vez solucionado el 3 para amar al 2 como se merece por semejanza al 1 ( ciclo completo) . Ahora que están tan de moda los juegos electrónicos para mantener el cerebro despierto ofrezco esta pequeña contribución a lo mismo de los que nos criamos sin tanto aparatito y con mas trabalenguas. Gracias por el recibimiento.

javibonsai dijo...

Jo, Ful, que suerte tienes tu en los aeropuertos. A mi me ha tocado esperar interminablemente hasta llegar a Sydney. Pero lo hemos logrado. Ya estoy aqui!!! Asi que ya te puedes acordar de encomendarme un poco, que si no el agno (no esta en el teclado la letra mas hispana y sustituirla por la "n" puede dar lugar a equivocos) que viene dormis otra vez en un pub.
Perdon si este comentario es algo inconexo, pero es que el jet lag no perdona