jueves, septiembre 20, 2007

Me miró...

... Como si fuera un marciano.
Hoy he comido con el cardenal de Madrid. Le he preguntado, en un bis a bis, sobre Sydney. No le veo muy animado. No es de extrañar: tiene la cabeza en educación para la ciudadanía, San Carlos Borromeo (¡gran santo y penosa parroquia!) et cetera (del latín: y otras cosas).
¿Vamos a Sydney, no?. Me ha contado que vamos a ir toda España junta, y que nos han asignado 1000 plazas en Roma. Minúscula cantidad, habida cuenta de que de mi parroquia vamos a ir 100 y en Caná se apuntaron el domingo pasado 140. De Madrid: 300.
Le he comentado lo de San Francisco. Me ha mirado como si tuviera un pulpo en la oreja. Pero cuando le he hecho el planteamiento de que el obispo de San Francisco será más amigo que el de Thailandia, y además aquello está lleno de gentes extrañas y EE UU es atractivo, a favor de horas, etc.
Se ha quedado con el gusanillo. Veremos. Interesa que se interese porque significa apoyo económico, entre otras cosas (además, por puesto, del magnífico apoyo espiritual, etc etc).
En fin, seguimos luchando.
Tailandia. Hay unas tipas de cuello muy largo, elefantes, una misión católica impresionante con un amiguete conocido...
Seguimos investigando. Ya os contaré la última idea económica que ha surgido hoy comiendo con los curas. ¡una mina!; y muy divertida.

No hay comentarios: