En Burgos

Hemos llegado a Burgos. Todo son buenas noticias. Ayer cumplimos una etapa bastante normal, entre Belorado y San Juan de Ortega. Lo cierto es que tres se retrasaron bastante, de modo que hemos decidido que quien se retrase y llegue más tarde de la hora prevista para comer... se quedará sin alimentarse, porque los retrasos no suelen ser fruto de incapacidad física, sino más bien psicológica.
Hoy, no obstante, la etapa ha sido dura. 30 Kilómetros es bastante. Hemos salido a las 6.45 de la mañana y hemos llegado, los primeros, a las 13 y los últimos a las 14. Hoy hemos comido en un restaurante, como Dios manda. La tarde ha sido tranquila. Hemos celebrado la Misa en el albergue mismo, con asistencia de dos franceses y la hospedera. Ambientazo. Cuatro se han quedado en el albergue, y el resto nos hemos ido a pasear por Burgos, donde hay un ambiente fantástico porque están de fiestas de San Pedro y San Pablo. Acabamos de volver y están entretenidos con unas coreanas muy majas, que vienen a Misa con nosotros y se dan la paz haciendo reverencias.
La enfermería anda bastante liberada. Tomás ha salido de ella, Goyo no está mal... y Guti ha vomitado. Confiamos en que se recupere, porque mañana nos esperan otros 30 kilómetros...