Están siendo unas etapas estupendas. Ayer la cosa fue dura, 35 kilómetros andando. Acabamos todos menos tres. Curiosamente, hoy alguno esta sufriendo algo más de la cuenta, y eso que la etapa es solo de 19 kilómetros. Salvo mal irremediable, no recogeremos a nadie. Va todo fenomenal. Ayer pasamos la tarde en Támara, en su magnificaIglesia y merendando-cenando no menos magníficamente. No hace excesivo calor, y eso es una noticia buenísima.
Esta tarde, en Carrión, cabe la oportunidad de que nos visite el obispo de Palencia. Estaría fenomenal. Hemos coincidido con gente maja en el camino, pero ya les hemos perdido de vista: 2 coreanas que venían siempre a Misa con nosotros, un par de franceses... Pero hemos coincidido con Fernando, un tipo que supera los 60 y con el que coincidimos en Roncesvalles y en el resto del camino del año pasado. ¡Que casualidad!. Los chicos bien. Esperemos que estas cosas sirvan para crecer mas sólidos, firmes, menos caprichosos. Yo pienso que si, porque el ambiente es óptimo. Ya se encargara Él, que es mucho más eficaz...
1 comentario:
¡Qué suerte estais teniendo!
Quien os iba a decir que haciendo el camino ibais a tener tantas experiencias; se parece mucho al camino de la vida: conoces a gente de distintos lugares, te echas unas risas con ellos, pruebas todo tipo de alimentos, pasas malos ratos, te salen ampollas,se te pone la vida cuesta arriba... pero lo mejor de todo esto para un cristiano es saber que la vida tiene una meta: el Reino de Dios
Mucho ánimo, que ya os queda muy poco
REZO para que el obispo os pueda hacer una visitilla
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