"La familia es una institución intermedia entre el individuo y la sociedad, y nada la puede suplir totalmente. Ella misma se apoya sobre todo en una profunda relación interpersonal entre el esposo y la esposa, sostenida por el afecto y comprensión mutua. Para ello recibe la abundante ayuda de Dios en el sacramento del matrimonio, que comporta verdadera vocación a la santidad. Ojalá que los hijos contemplen más los momentos de armonía y afecto de los padres, que no los de discordia o distanciamiento, pues el amor entre el padre y la madre ofrece a los hijos una gran seguridad y les enseña la belleza del amor fiel y duradero".
La primera norma del decálogo para maleducar a un hijo fue siempre la misma: discute con tu cónyuge delante de ellos. Parece una cosa obvia, pero a veces... ¡resulta tan difícil evitarlo!. Es evidente que los niños sufren cuando ven a sus padres pelear, pero el Papa nos recuerda algo mucho más profundo: la autoestima, la seguridad, la fidelidad y el amor verdadero nacen de la serena convivencia de los padres contemplada por los niños desde que son pequeños.
Cuando uno contrae matrimonio, promete delante de Dios amar a su pareja TODOS los dias de la vida. No algunos días, o casi todos: todos. Y Dios compromete su gracia para ello. Esto sólo es posible si uno decide verdaderamente negarse a si mismo, entender que el matrimonio es tu vocación, y que tu santidad se compromete en cada uno de los momentos de tu vida familiar. Pide la gracia y pon tu esfuerzo: muchas cosas grandes, como es el crecimiento armónico de vuestros hijos, dependen de vuestra entrega.
En otro orden de cosas, rezad por un niño que está en el hospital, pasándolo bastante mal, para que se cure. También por dos matrimonios amigos míos, que me han pedido oraciones. Finalmente, demos gracias a Dios porque una chica de la parroquia se ha quedado embarazada, después de muchos años intentándolo. Su marido está encantado, pero el médico les ha advertido que hay que ser muy cuidadosos, por ser el primero y a una edad avanzada. Encomendad que todo vaya bien.
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