viernes, febrero 15, 2008

Y al finalizar... te hiero

Eso repetía incesantemente en aquel mítico combate Iñigo de Montoya en la princesa prometida. Sí, me refiero a "Iñigo de Montoya, tu mataste a mi padre, prepárate a morir"; "y al finalizar, te hiero".
Esto nada tiene que ver con lo que voy a decir, salvo que ambas cosas me apetecía contarlas. Bueno, algo quizás sí que tenga que ver: que al finalizar, el rejón.
Por un lado, la degradación de las costumbres. Alucinante. Hoy representantes de nuestro señor alcalde (esto le gustará a Gran Gómez) se reúnen con la asociación de gays, lesbianas, transexuales (y no sé si habrá más combinaciones, quizá sí, porque a lo mejor alguno no se reconoce ni hombre ni mujer, sino microondas o batidora; asociación de microondos). El tema del día, crear una instancia tercera para facilitar su contratación. Patada en las narices a la libertad porque, mientras no se demuestre lo contrario, cada uno contrata a quien quiera y el tema sexual importa 33 salvo que eso signifique unas pintas deleznables, un trato irrespetuoso, un absurdo permanente. La idea es ocultar la identidad del sujeto que va a ser contratado. ¿Qué es esto?. No entiendo nada, pero sobre todo no entiendo que demonios hace el ayuntamiento metido en esos huertos... No entiendo nada.
Y como estas miles. Cada viernes, cada sábado... que sí, que no es ser catastrofista. Que la vieja Roma comienza a ser una broma a nuestro lado. ¡No banalicemos el patio! ¡Qué no!. ¡Que presumir del pecado es el único pecado que el Espíritu Santo no puede perdonar! Y circula cuando quiere y cuanto quiere...
Por otro lado: ¿Quién hace el trabajo de Dios? No hay muchas vocaciones, faltan sacerdotes, religiosos, religiosas. No hay la unidad deseable, ni dentro ni fuera...
¿Desesperanza? Conmigo que no cuente. ¡Y un pepino!. Ilusión, toda.
Primero: porque no hay cosa más bonita que dedicarse a Dios y querer con todo el corazón a aquellos que Él te encarga (lo digo por si alguno piensa que esto no es un camino de amor por ser sacrificado; antes bien, por ser sacrificado es camino de amor).
Segundo: porque donde abunda el pecado sobreabunda la gracia. A por ellos.
Tercero: porque estamos en cuaresma. Y tu oración y, sobre todo, tu penitencia pondrá límite al mal y dará de fruto para la Iglesia muchas vocaciones. A mortificarse un poquito, que para quien ama siempre le parecerá poco.
¡Podemos!.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

PUES A OFRECER... ¡YO NO DESESPERO!
Muy bien por estas letras,me gustó lo del microondas...¡Muy original! De vez en cuando entro en tu blog y aprovecho para reirme de los videos que colocas, pero en este día quiero agregarme a tu petición.
FELIZ DIA
Elieser

Anónimo dijo...

Creia yo que esa frase era del inmortal Cyrano,ya vé y no es así.Lo que si es y no sorprende es la postura de su progresista alcalde entrando en jardines tan retro que ya se cuidaban y regaban en la vieja Roma que al final fue victima de su mortal enfermedad,la degradación.Y sin banalizar,por ese camino vamos ahora.Un abrazo asustado de Janusa

Fulgencio Espa dijo...

Tienes razón!!! es de Cyrano. He mezclado ideas. Gracias!!!

Ingacio Martíenz Allué dijo...

Maaadre mia! de lo que se entera uno! PODEMOS!!