sábado, enero 05, 2008

Piensa que este puede ser el último día de tu vida...

y un día tendrás razón. Eso decía Steve Jobs en un discurso universitario que, la verdad, merece la pena. Dura catorce minutos, por eso no lo pongo, pero pincha aquí y lo verás...
"Piensa que éste puede ser el último día de tu vida y un día tendrás razón". Pero eso no importa tanto como vivir este día como si fuera el último de tu vida.
Recuerdo mi estancia, hace un par de años o tres, en Alemania. Una parroquia preciosa, maravillosa, en Oberkassel, Düsseldorf. La sacristía, inmensa. Los ornamentos, preciosos. La liturgia, bellísima. Cinco minutos antes nos juntabamos los sacerdotes concelebrantes y, en silencio, preparábamos la Misa. Cuando sonaban las campanas, gravísimas, salíamos en procesión pasando por debajo de una puerta en cuyo dintel ponía en alemán: Celebra esta Misa como tu primera Misa, tu última Misa, tu única Misa.
Vivir cada instante como el primero, el último, el único. Cada gesto de amor, cada acto de culto, cada conversación, cada mirada... Recuerdo mi primera Misa. ¡Cuánto cariño!. Probablemente el mismo que la primera vez, aunque no me acuerde, que le dije a mi madre que la quería, que ayudé a alguien para cualquier cosa, que me confesé y confesé a otros, que hice cualquier cosa bonita de esas que, tantas veces, hacemos los hombres y tanta alegría da a Dios.
Año nuevo, amor nuevo, lucha nueva, espíritu nuevo. Como la primera vez, como la última vez, como la única vez...
Los Reyes han dejado este vídeo regalo para mis lectores más deportistas. Fundamental el sonido. Disfrutadlo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bonito,don Ful.Conserve siempre intacto el don recibido,se lo deseo de todo corazón.Janusa