Hoy llueve a saco, en Madrid no llueve así desde la semana trágica de Barcelona. Menos mal que ayer tuvimos un día estupendo. Tuvimos el desayuno a las 8, aunque antes estuvimos rezando media hora.
La meditación fue estupenda, pero desayuno mejor. Por la mañana visitamos Varsovia, con sus fantásticas plazas e inmejorable cerveza. Lo mejor su precio, aunque no las disfrutamos hasta la tarde. También fuimos al Palacio Real y Marcos, todavía adolescente, se lió a hacer fotos a un venerable oriental y a un inglés que se comía el folleto.
Estuvimos en la catedral, donde nos explicaron como se producían los levantamientos contra los nazis y luego contra los soviéticos. Comimos en la casa, que por cierto es una pasada. Es grande, en medio de un bosque muy chulo, donde rezamos el rosario algunos. Se come de maravilla, y se duerme feten.
Por la tarde visitamos una torre soviética, a la que subimos, y vimos toda Varsovia. Luego fuimos a cambiar dinero, pero no pudimos porque ya había cerrado. Así que tomamos una cerveza o un helado, según los gustos. Seguimos dando un paseo por Varsovia, y me aposte con Miguel quien no se atrevía a felicitar a una novia salía con su nuevo marido de la iglesia. A ella le hizo mucha gracia la situación y acabaron despidiéndose con dos besos. Al marido no se si le hizo gracia, pero a Miguel le debo un cochinillo, finalmente tuvimos la Misa, donde gritaron vivan los novios y aplaudieron a otra boda. Nos miraban con cara de sorpresa pensando de donde habrán salido estos latinos. Luego cenamos y hemos descansado de maravilla, hoy visitaremos el resto de Varsovia y por la tarde la ciudad de Kolbe. Tiene buena pinta.
domingo, agosto 06, 2006
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