lunes, marzo 10, 2008

Lo verdaderamente preocupante

Gran consternación entre mucha gente de bien después del resultado electoral. Y no hay que negar lo evidente: triunfa el discurso vacio y, en lo que a un sacerdote le interesa (fundamentalmente), triunfa la legislatura que aprobó la unión de homosexuales como matrimonio, que cuestiona la ley del aborto (brutal en sí misma), que se plantea la eutanasia y que pone a Soria como ministro de Sanidad mientras miente y dice que preservativos para todos y alcohol de calidad. Eso triunfa. Y no conviene negarlo.
"Los pueblos caerán en la fosa que hicieron", dice el Salmo 9. Cuando se socaba la integridad de las personas, uno tras otro caerán a la fosa de pecado y egoísmo que preparan contra los valores más elementales.
Conviene no temer. El otro día, en el colegio, cogí un libro ("soñad y os quedaréis cortos") para hacer tiempo en el confesonario. Lo abrí por medio y leí como, en medio de la persecución y el descalabro de la segunda república, San Josemaría le decía a un muchacho (no recuerdo quién): "que no te dé ni frío ni calor estos cambios de gobierno. Ten sentido sobrenatural, lucha, y confía", le venía a decir.
Es buenísimo ser cristiano. Es grandísimo saberse hijo de Dios.
No os engañéis: los políticos, todos, no tienen ni idea de lo que le pasa a la gente. No son conscientes, para nada, de la infecundidad de la juventud actual, de la esterilidad del amor tal como se plantea, de la fugacidad de las relaciones, de la pobreza interior que siembran... y caerán en la fosa que hicieron. Es fundamental no temer y apostar por dos cosas: Santidad, porque es decisivo gente auténtica (eso si que es temible, los tibios); y vocaciones, lo que significa buenos obispos (valientes) y muchos sacerdotes (celosos).
Ese es nuestro auténtico voto. Ese es nuestro derecho. Santidad y vocaciones. Familia e Iglesia. Dos mil años y... ¡esto no ha hecho más que comenzar!.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ole, ole y ole

Anónimo dijo...

Nosotros tenemos un disgusto gordísimo aunque yo valoro que en mi ciudad el discurso vacio no ha calado del todo porque el partido de la oposiciòn ha subido y mucho.No todos los políticos son iguales,don Ful y aunque muy imperfecto el sistema demócratico es el peor...excepto todos los demás.No es politizar a la gente joven el ayudarlos a pensar y a situarse sin miedo pero sin pasotismo porque a España hay que defenderla y en ella se defenderan los valores de la honradez,la lealtad y la defensa de la vida.Tengamos paciencia y esperanza y recemos al Señor para que no nos permita acercarnos más al caos de la segunda república que es por lo visto modelo a segur por nuestro sr presidente,en funciones,de gobierno.Un abrazo de Janusa

Anónimo dijo...

Gracias D. Fulgencio por su reflexión de ayer. ¡Eso sí que es superar la crisis post-electoral por elevación!Ciertamente los próximos años no serán los más tranquilos de nuestra vida...Dios permite la adversidad (véase los moviditos años 30 en España que Vd. cita), y de ella saca cosas insospechadas. Tal vez Dios nos pide un "salto" al frente; que dejemos de pensar sólo en lo que afecta a nuestro pequeño mundo, que luchemos por la verdad que se está cuestionando y que se va a cuestionar aún más(aborto, eutanasia, laicidad); que estrujemos nuestras neuronas y nuestro tiempo para ayudar y evangelizar; que demos testimonio con nuestra vida de que existe algo más allá de tanto relativismo.Yo, personalmente, así me lo cuestiono.
Nadie nos prometió que vivir en cristiano fuera fácil. Pero Dios nos sostiene. Y como Vd. suele decir, ésta es su feria.