viernes, julio 14, 2006

Orgulloso de ser cristiano



"Amados hermanos y hermanas:
Siento un gran gozo al participar en este encuentro de oración (...). "Dios, que es amor y creó al hombre por amor, lo ha llamado a amar. Creando al hombre y a la mujer, los ha llamado en el Matrimonio a una íntima comunión de vida y amor entre ellos, «de manera que ya no son dos, sino una sola carne» (Mt 19, 6)" (Catecismo de la Iglesia Católica. Compendio, 337).
Ésta es la verdad que la Iglesia proclama sin cesar al mundo. Mi querido predecesor Juan Pablo II, decía que "El hombre se ha convertido en ‘imagen y semejanza’ de Dios, no sólo a través de la propia humanidad, sino también a través de la comunión de las personas que el varón y la mujer forman desde el principio. Se convierten en imagen de Dios, no tanto en el momento de la soledad, cuanto en el momento de la comunión" (Catequesis, 14-XI-1979). Por eso he confirmado la convocatoria de este V Encuentro Mundial de las Familias en España, y concretamente en Valencia, rica en sus tradiciones y orgullosa de la fe cristiana que se vive y cultiva en tantas familias".

Nosotros también nos alegramos de haber estado contigo, Santo Padre. Y damos gracias por haber crecido en una familia, con el amor y la entrega de nuestros padres, que es la mejor escuela para las familias que muchos habéis formado ya y las que vosotros, los más jóvenes, formaréis en el futuro. Es verdad, somos una tierra orgullosa de su fe cristiana, y las familias de esta parroquia lo han demostrado. Tenemos las cosas muy claras: que Dios quiere que tú y yo respondamos ante nuestra sociedad con valentía, afirmando el auténtico sentido del amor humano, de la sexualidad, de la vida en comunión de amistad y entrega entre un hombre y una mujer.
Este viaje, estoy seguro, tendrá muchos más efectos de los que jamás podrás imaginar. Uno puede centrase en sí mismo, y pensar que quizás podría haber ganado mejor la indulgencia, haber rezado con más atención o incluso haber dormido en un lugar de dureza inferior al diamante. Pero lo importante de este viaje no es eso: es que hemos contrubuido a demostrar que se puede salir en familia y disfrutar; que se puede no tener nada y ser muy feliz, porque lo que llena es el amor entre las personas y la comunión con Dios. ¿Qué traes de Valencia? calor, dureza, sacrificio... y la sensación de haber demostrado lo que dijo el Papa: que tienes una familia rica en tradiciones y orgullosa de su fe cristiana. Felicidades, y a contárselo a todo el mundo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ser cristiano es la mejor cosa que me ha pasado en toda mi vida, y estoy muy orgulloso de ello. Se lo debo mucho a mis padres, claro, pero también a todas las personas que me han ayudado a llegar hasta aquí.
Por eso, como ellos, nosotros, tenemos que dar ejemplo al resto de esta felicidad de ser cristiano. ¡A por ello!