jueves, julio 27, 2006

comedura de tarro


Factor común de los que no tienen argumentos: acusar de que comemos el tarro a la gente. Te preguntarás, ¿a qué viene esto?; pues viene a que, repasando las 4 convivencias que llevamos, resulta que algunos han dicho alguna vez que estas cosas pueden servir para 'comer el tarro' a los muchachos.
Lo pensaba esta mañana, al leer la primera lectura de la Misa: "Me abandonaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron aljibes, aljibes agrietados, que no retienen el agua". A veces la propia frustración que nace de una comodidad mal entendida genera una crítica que, por usual, no deja de ser bastante eficaz: comen el tarro a la gente.
Lo he pensado mucho, y casi llego a pensar que es verdad. Tratamos de convencer a la gente. Es verdad. Nuestros argumentos: la esperanza, la fe, el amor, la vida, la cultura, la educación, el estudio. Y estamos tan persuadidos de la bondad de todas estas cosas que tratamos de convencer a cuantos más, mejor. Otros tratan de persuadir que lo mejor es construir los aljibes del amor propio, de la vida fácil. Comen el tarro, a su manera. Y pronto agrietan las almas de las personas. Y se pierde espíritu. Es así.
Recuerdo que en los albergues, mientras hacíamos el camino de santiago, una chica se compadecía de nosotros porque íbamos todos los días a Misa. Esta postura terminó cuando un muchacho le respondió: ¿cuántas horas llevas comiendo? ¿y cuantas has dedicado a Dios?. Se acabó la crítica.
La vida es, en gran medida, un juego de influencias. ¿Cuál quieres que sea la prioritaria en tu vida y en la de los tuyos?.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Atendiendo al comentario del día anterior, me he animado a hacer un nuevo comentario, porque es verdad que este blog es un blog de devolución, aunque la gente aún no se haya dado cuenta, por lo que se ve, dado que casi no hay comentarios.

Atendiendo al texto, yo solo puedo decir que lo de comerte el coco es una cosa relativa, ya que todo el mundo está influenciado por otros, es decir, a todos les comen el coco, lo difícil es saber a quién hacer caso, por quién dejarse influenciar. Para eso están los familiares y amigos, para ayudarte a elegir el buen camino de tu vida.

Anónimo dijo...

¿Conocéis la anécdota de los exploradores que, ayudados por un gran equipo de trabajadores buscaban un ´valiosísimo yacimiento en una selva muy intrincada? Estaban firmemente comprometidos con su empresa y dispuestos a morir en el empeño. Organizaron perfectamente las tareas a realizar y los equipos de trabajo y, con enorme esfuerzo, se abrían paso, cada día de forma más eficiente, en la selva. Pasaron los días y las semanas de durísimo quehacer y no llegaban a su meta pese a que cada día trabajaban más y mejor. Una mañana un indígena subió al árbol más alto del entorno; oteó el horizonte y gritó al grupo cuya esperanza empezaba a flaquear: "SELVA EQUIVOCADA".
El mes de agosto parece un buen momento para subir al árbol más alto que conozcamos (un rincón oscuro de una iglesia, la cumbre de un monte, la pequeña huerta de la casa de veraneo)y preguntarLE y preguntarnos qué es lo primero y más importante en nuestra vida, para empezar a trabajar poco a poco en esa dirección.
Basta ya de currar en la selva equivocada, llena de aljibes agrietados que no retienen el agua de la felicidad.

Anónimo dijo...

Prioridades en la vida. Ese es el tema. ¿Qué pongo primero en mi vida? Y no pensar en "incompatibilidades", si pongo a Dios ya no puedo poner otras cosas, otras personas, otras ilusiones. No hay que ser simple. Cuando Dios está primero todo lo demás tiene sitio también.
Sobre lo de comer el coco, no hay que preocuparse. Si lo dicen, es buena señal. Y, sin querer faltar a nadie, el que lo diga sabrá por qué lo dice. ¿Tal vez se considere débil mental?
Sí, si lo dicen va bien la cosa. Y a quien lo diga también lo acogeremos.
Bueno, veo que Andrés se ha animado, ¿qué pasa con los demás?

Anónimo dijo...

Ejemplo de como "comer el tarro", La historia de J. Walker extraída de www.anecdonet.com

Dios sale de su escondite en el Camino de Santiago

Cuando sale Dios y se deja ver es tremendo, maravilloso.
Voy a contar una experiencia del Camino a pie a Santiago de verano 2005, agosto.


Llegábamos cansados a aquel albergue. Nos dieron habitación y, después de recibir las camas procedimos a la higiene y al lavado de la ropa. Luego fuimos al almuerzo. Al volver al albergue nos encontramos con un hombre solo que se aproximó a mí en inglés:
- Can you speak English? My name is Jim Walker.
Le dije que sí y me contó que estaba muy mal del estómago y necesitaba ayuda.
- ¿Cuáles son los síntomas? - le pregunté.
- Dolor de cabeza, vómitos, diarrea, alta temperatura, flojedad en los músculos y dolor en las articulaciones. Estoy así ya tres días y no sé qué hacer. He pedido ayuda a un peregrino portugués que decía saber inglés. Me llevó a una farmacia y me consiguió Sal de Fruta: no me entendió.
José María, de nuestro grupo, le recomendó que tomara manzanilla y exprimiera un limón, lo mezclara con agua y azúcar y bebiera medio antes de tomar la cena y medio después de ésta.
Le llevé a un bar, tomó la manzanilla mientras me explicaba que era de EEUU y que era su cuarta vez haciendo el Camino, tenía 47 años y profesor de Bachillerato. Después de comprobar que se encontraba mejor nos aseguró que seguiría el consejo y nos lo agradeció.
Después de un rato salimos del albergue a comprar la cena y a asistir a Misa. Al volver John estaba en la puerta. Me dijo que quería hablar conmigo. Dejé al grupo y me dijo que estaba mucho mejor, que me quería dar las gracias y que quería contarme algo:
- Cuando venía esta mañana andaba destrozado. Cuando llegué a mi albergue estaba completo. Así que tuve que andar hacia el siguiente albergue. Estaba descompuesto. No sé como me encontré rezando avemarías siguiendo las cuentas de mi pulsera. Luchaba contra la idea de rezar ya que mi política ha sido siempre enfrentarme a cada
problema y superarlo yo solo. Pero esta vez me fallaban las fuerzas.
Angustiado, le pedí a Dios ayuda. Y pasé del avemaría a unas frases que aprendí en una clase de yoga. Después al Padrenuestro, que silabeaba en inglés sin entenderlo. ¿Qué hago rezando esto que ni siquiera entiendo?... ¡Cómo me gustaría entenderlo! Dios, si estás ahí te pido que me consigas una cama en el siguiente albergue (no suelo ni colchón: dame una cama) y que me cures completamente del estómago.
- Y llegué a este albergue - continuó -. En la puerta colgaba el cartel de "Completo". Descorazonado busqué ayuda y me encontré con el portugués. En esto estaba, cuando un peregrino que tenía cama, salió con su mochila diciendo que se tenía que ir. El Hospitalero me llamó y me dijo que si quería una cama; que no quedaba sitio ni en el suelo ni en colchonetas, pero que quedaba una cama para mí. Después de tomar la cama os encontré a vosotros; he seguido vuestro consejo y estoy perfectamente repuesto.
Y te quero decir que... cuando te buscaba... (aquí empezó a llorar) Dios me hizo saber el significado del Padrenuestro: sin quererlo me trajo a la mente frases que había oído de pequeño: -Todos los cabellos de vuestra cabeza están contados; - Todo lo que pidiérais en mi nombre se os dará; y de pronto, vi la luz.

Maravillado de ver cómo aparece Dios en nuestras vidas le dije que conocía un libro que le podría ayudar tremendamente... Me dijo que me lo agradecía pero que ya tenía demasiado ese día y que estaba emocionado y tremendamente confundido.

A la mañana siguiente pregunté por John. Había salido a la del alba.
Nosotros zanganeamos un buen rato y salimos a medio gas. La caminata de veinte kmts. pasó pronto y aunque comenzó a llover llegamos antes de comer. Hicimos cola para entrar en el albergue pero al llegar a nosotros nos dijeron que ya no cabíamos. Por lo que tuvimos que ir al siguiente albergue, a veinticuatro kmts. Decidimos tomarlo
positivamente, y, a pesar de la inistente lluvia fue esa la mejor caminata de todas. Cantamos, nos reímos, rezamos...
Llegamos tarde al siguiente albergue. Aún había una habitación de ocho libre. Nos la asignaron junto con unos peregrinos nórdicos.
Faltaba una cama por llenar. Con gran sorpresa vimos entrar en nuestra habitación a Jim.
Le ofrecí ir a cenar juntos. Le enseñé Camino en inglés (que llevo en la PDA). Lo ojeo durante quince minutos. Me miró a los ojos y me dijo: - En todos estos años nunca he sabido por qué hacía el Camino.
Hasta ahora: esto es lo que estaba buscando. ¿Quién es el autor? Le dije San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei. ¿Opus Dei? Hablan ahora muchos libros sobre el Opus Dei... Le dije que era la institución Católica que más esfuerzo editorial y de imagen había
hecho para explicar lo que eran y lo que no eran...
Me pidió la editorial y mis señas.
Pasó el tiempo. Le escribí un e-mail y esta es su respuesta:

Hola Juan! It is great to hear from you. Did you ever get the message I sent to you in August? The one about St Josemaria.

My walk on the camino this past summer is with me everyday. It was a powerful journey that has touched my soul very deeply. I wear my prayer beads everday. They remind me of the 3 days our lives crossed. They remind me of how God touched me on that day.

However, there are times as I go through my day that I get the feeling I am living too little. I often get caught up in the trivial. It's as if my soul is calling out, letting me know that the only way to be happy in this life is to recognize the presence of God in everyone and everything. It is time to recognize the littleness of a life led by the ego.

I sometimes struggle with Josemaria's teachings. I'm not sure what it means to be Catholic. I'm uncomfortable with organized religion.
It's interesting to me that my girlfriend has begun going back to church. While I was away over the summer a series of events led her to this decision.

Even though I am not going to church, the Catholic teachings of Josemaria are moving to me. I feel his teachings are asking me to be more accountable for my inner life. I feel his teachings are telling me it is time to grow up, it is time to devote more space to prayer,
it is time to cultivate an awaremess of God. I am glad you suggested I read the book.

Sometimes starting a new job can be rather stressful. How are things going at your new job? Do you like the work? My job is going very well. I am teaching computer technology to 6th and 7th grade students. It's challenging work but I am enjoying it most of the
time.

I will sign off for now. It was great to hear from you. Let's keep in touch. Peace... Jim