miércoles, julio 19, 2006

De convivencia en el Pirineo

Hoy no toca comentar las palabras del Papa en Valencia porque estamos de convivencia en el Pirineo. Ayer llegamos agotados a las 22h (hora local), aunque los chavales tenían unas ganas de juerga increíbles... Carlos Rego consiguió callarles a una hora prudente con convenientes berridos amenazantes. De todas maneras, Andrés Olábarri permaneció despierto hasta las dos, ojo avizor, por si acaso alguno se desmandaba (además de haberse engullido 2 litros de coca cola que le pusieron los ojos como platos).
Hoy nos hemos levantado a las 8 de la mañana, hemos desayunado y hecho la oración de la mañana. Encomendamos especialmente a Javi, que sigue en el hospital. También nos hemos acordado desde por la mañana de Marta, la madre de Carlos y Javier (entre otros), que cumple años. Luego hemos ido a echar un fútbol, donde se ha visto la extraordinaria forma física de Andrés Olábarri, que comenzó muy muy paquete pero acabó hecho un titán. Rego se mantuvo y alguno casi no acaba... Los niños se picaron, otros se alegraron, alguno medio lloró... en fin, lo de siempre.
Acto seguido nos fuimos a las pozas alpinas donde los hombres nos bañamos. A alguno le costó un parto decidirse. ¿Dónde está la reciedumbre de estos niños, queridas familias?. ¡Mano dura!.
Antes de comer charla de Rego, con éxito de crítica y público (100% del share). Comimos (por cierto, grandísima organización la de esta vez. Sígase actuando del mismo modo). Por la tarde concurso de catecismo y campeonato de pro evolution soccer 5. Hubo grandes piques. En concreto, me enfadé. Y mucho. Son unos chupones.
Luego pseudo-rosario en Gestaín, donde Aser debió rezar como 14 avemarías por misterio, mientras se partía de risa y el resto le ponían caras. Las ancianas no se divertían tanto desde la llegada de los miembros de la división azul de Rusia (creo que a Santander, no?). La Misa la celebré después, con cuatro monaguillos que montaron una tertulia en los diversos momentos de la celebración. Luego lluvia de rayos y centellas, y finalmente cena con una sobremesa agradable.
Ahora los niños están arriba en su cuarto. Deben estar bien, porque se oyen los golpes.
Hasta más ver...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Menuda la que están montando allí, habrán revolucionado el pueblo, ¿me equivoco?
Espero que se lo estén pasando bien, porque sino...
En fin, que no vuelvan muy agotados porque sino me veo que el domingo más de uno no vendrá a Misa de 11:30.
Un abrazo.