Muy bien. Verdaderamente lo hemos pasado muy bien. Confieso que cada día vuelvo más contento de todas estas cosas.
Salimos el viernes por la mañana, según horario, para llegar a Castro sobre las 4 de la tarde. Allí estuvimos hasta pasadas las 7. El ambientillo comenzaba a ser óptimo. Dejamos un par de horas de tiempo libre, en los que yo aproveché para hablar con uno de los muchachos. Luego rezamos en una Iglesia. Por cierto, que es muy ilusionante ver a 25 chavales rezando en una Iglesia en silencio absoluto. Es una gozada.
Llegamos a la casa por la noche, y nos instalamos. A la mañana siguiente tuvimos meditación en el salón, a las 8h30 de la mañana. Salimos para Liébana, y nos pasamos, con intención de salir desde Fuente Dé andando. Como nevaba mucho, tuvimos que iniciar la marcha desde más abajo. Se pegaron una buena guerra de bolas de nieve. Yo estaba un poco preocupado por los tiempos, por la nieve y porque me quedaba muy poca gasolina en la furgoneta, que consume más de 20 a los 100. Es la espinita que me quedó clavada; que no pude pegarme unos buenos bolazos. Además, Leticia sugirió que alguien me agrediera, y Javier Olábarri acertó de pleno (buena puntería, Javi, eres un crack).
Total que bajamos y echamos a andar 4 horitas. El trayecto era de 2, pero como también nos perdimos 2 veces, se hizo un poco más largo. Barro hasta los tobillos, y lluvia a saco. Solo una queja: la mía. Increíble ambiente. Increíble.
Mañana más. Recordad: apasionante charla el jueves de José Luis Restán en la parroquia a las 20h30. Traed a mucha gente. Es sumamente interesante. Haced este esfuerzo… ¡y a por todas!. Vale mucho la pena.
Salimos el viernes por la mañana, según horario, para llegar a Castro sobre las 4 de la tarde. Allí estuvimos hasta pasadas las 7. El ambientillo comenzaba a ser óptimo. Dejamos un par de horas de tiempo libre, en los que yo aproveché para hablar con uno de los muchachos. Luego rezamos en una Iglesia. Por cierto, que es muy ilusionante ver a 25 chavales rezando en una Iglesia en silencio absoluto. Es una gozada.
Llegamos a la casa por la noche, y nos instalamos. A la mañana siguiente tuvimos meditación en el salón, a las 8h30 de la mañana. Salimos para Liébana, y nos pasamos, con intención de salir desde Fuente Dé andando. Como nevaba mucho, tuvimos que iniciar la marcha desde más abajo. Se pegaron una buena guerra de bolas de nieve. Yo estaba un poco preocupado por los tiempos, por la nieve y porque me quedaba muy poca gasolina en la furgoneta, que consume más de 20 a los 100. Es la espinita que me quedó clavada; que no pude pegarme unos buenos bolazos. Además, Leticia sugirió que alguien me agrediera, y Javier Olábarri acertó de pleno (buena puntería, Javi, eres un crack).
Total que bajamos y echamos a andar 4 horitas. El trayecto era de 2, pero como también nos perdimos 2 veces, se hizo un poco más largo. Barro hasta los tobillos, y lluvia a saco. Solo una queja: la mía. Increíble ambiente. Increíble.
Mañana más. Recordad: apasionante charla el jueves de José Luis Restán en la parroquia a las 20h30. Traed a mucha gente. Es sumamente interesante. Haced este esfuerzo… ¡y a por todas!. Vale mucho la pena.
2 comentarios:
Cómo te lo montas. Un saludo,
La verdad es que hay que hacer un gran esfuerzo por que a uno no le de envidia ver estas fotos desde el ordenador del trabajo......sniff, sniff.
Un abrazo Ful.
Ángel.
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