Que el tiempo es relativo parece cosa sabida.
Lo dijo un filósofo una vez (Bergson), que distinguía entre tiempo físico y psicológico. Sostenía que el tiempo físico es siempre constante, pero el psicológico no. Aquellas cosas que nos gustan se nos pasan mucho más deprisa que las cosas que nos aburren. Un ejemplo: personalmente llevo más de cuatro años en esta parroquia y me parece que fue ayer cuando llegué…
Luego vino Einstein, diciendo que el tiempo físico también era relativo. No sé si será verdad, porque de eso entiendo poco, pero recuerdo haber estudiado en física todas las correcciones de Lorenz y la física cuántica que se aplicaba sobre los presupuestos clásicos.
A mi me da la impresión de que también el tiempo ‘afectivo’ es relativo. “La vida es una pasión dominante”, decía San Agustín, y me da la impresión de que por ella uno es capaz de dedicarle aún el tiempo que no tiene. Si tu pasión dominante es tu familia, encontrarás tiempo. Si es tu trabajo, tus negocios, tu deporte… Existe un problema, que duda cabe, de falta de tiempo: horarios laborales imposibles, casas mínimas donde no estás a gusto, atascos, ruidos… pero peor me parece, sinceramente, la falta de afecto. Eso sí que es peligroso, ¿o no?.
Fresas salvajes. Bergman. Suecia. Año 57 (creo). La trama de la película no es esta, pero es un punto importante: la nuera le dice a su suegro que ha puesto tierra de por medio con su marido (el hijo del suegro, obviamente). La razón es que, después de comunicarle a su marido que ella estaba embarazada, con seguridad absoluta después de unas pruebas médicas, él le ha dicho que no quiere a ese hijo. Razón que arguye el marido: “no quiero traer a una criatura al infierno que yo mismo viví en mi familia. Lo único razonable es no vivir. Es absurdo dar vida. Es, con mucho, lo peor. Así que decide: o yo o el niño”.
¿Será así? ¿Vale la pena?. Pienso que sí… y mucho.
Lo dijo un filósofo una vez (Bergson), que distinguía entre tiempo físico y psicológico. Sostenía que el tiempo físico es siempre constante, pero el psicológico no. Aquellas cosas que nos gustan se nos pasan mucho más deprisa que las cosas que nos aburren. Un ejemplo: personalmente llevo más de cuatro años en esta parroquia y me parece que fue ayer cuando llegué…
Luego vino Einstein, diciendo que el tiempo físico también era relativo. No sé si será verdad, porque de eso entiendo poco, pero recuerdo haber estudiado en física todas las correcciones de Lorenz y la física cuántica que se aplicaba sobre los presupuestos clásicos.
A mi me da la impresión de que también el tiempo ‘afectivo’ es relativo. “La vida es una pasión dominante”, decía San Agustín, y me da la impresión de que por ella uno es capaz de dedicarle aún el tiempo que no tiene. Si tu pasión dominante es tu familia, encontrarás tiempo. Si es tu trabajo, tus negocios, tu deporte… Existe un problema, que duda cabe, de falta de tiempo: horarios laborales imposibles, casas mínimas donde no estás a gusto, atascos, ruidos… pero peor me parece, sinceramente, la falta de afecto. Eso sí que es peligroso, ¿o no?.
Fresas salvajes. Bergman. Suecia. Año 57 (creo). La trama de la película no es esta, pero es un punto importante: la nuera le dice a su suegro que ha puesto tierra de por medio con su marido (el hijo del suegro, obviamente). La razón es que, después de comunicarle a su marido que ella estaba embarazada, con seguridad absoluta después de unas pruebas médicas, él le ha dicho que no quiere a ese hijo. Razón que arguye el marido: “no quiero traer a una criatura al infierno que yo mismo viví en mi familia. Lo único razonable es no vivir. Es absurdo dar vida. Es, con mucho, lo peor. Así que decide: o yo o el niño”.
¿Será así? ¿Vale la pena?. Pienso que sí… y mucho.
1 comentario:
Sí, Ful, es verdad. El tiempo físico es relativo. A propósito, echa un vistacillo rápido aquí:
http://cienciaypreguntas.blogspot.com/
Publicar un comentario