Desde hace un par de meses que fui al acto de ingreso del Dr. Ollero en las academia de ciencias morales y políticas -acto muy solemne- llevo dándole vueltas al tema del derecho a la intimidad. Lo cierto es que su conferencia fue sobre la ley de protección de datos, heredera del derecho a la intimidad, y cosas de esas de juristas que yo entendía poco.
Pero la cosa de la intimidad es muy importante. Hay un algo interior que NADIE nos podrá quitar. Es ese espacio interior sólo mío. Como decía el preso a otro convicto en aquella película: "hay algo dentro de ti que no te pueden usurpar". Es verdad. O mejor dicho, es paradójico.
Paradójico porque no han podido con ello ni el más cruento totalitarismo. El hombre, como dice el diácono Antonio cuando vagábamos por Australia con nuestro saco de dormir Decatlon +15 con fríos de -2, es un ser muy resistente. Tengo algo mío...
Y eso mío es lo que ha arrancado de los hombres el capitalismo como forma de consumismo y de abuso de la información. Es, en efecto, paradójico que el liberalismo acabe con la libertad, porque esta nace, con toda justicia, de ese yo íntimo y personal.
Vaya rollo. ¿no?.
En fin, por concretarte a ti, querido lector, pregúntatelo: ¿eres capaz de estar sólo (no música, MP3, MP4, GPS, PSP, SuperNintendo, SMS, Móvil, TV, TDT, 3G, etc)? ¿eres capaz de estar contigo mismo sin agobiarte?
En caso afirmativo, enhorabuena. Tienes papeletas para ser libre y, por tanto feliz.
En caso negativo... busca ayuda, hermano. La necesitas.
1 comentario:
Me algegro de que vuelva el blog. Sólo apuntar que el párrafo en el que cita consecutivamente capitalismo y liberalismo es erróneo o, al menos, induce a error. No es lo mismo capitalismo, liberalismo o libre mercado.
Carlos
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